CÉNTRATE EN LA SITUACIÓN PRESENTE
Las peleas y los problemas familiares tienen la rara característica de despertar el recuerdo de cosas que estaban, aparentemente, bien guardadas en el pasado. En especial, las peleas entre familiares, y con los amigos. Cuando uno discute por un problema, debe permanecer enfocado en ese conflicto, y no mostrar todas las "facturas" que han quedado pendientes de cobro.
Algunas de ellas podremos cobrarlas más adelante; otras, tal vez nunca y entonces, si ya no tienen solución, es mejor guardarlas en el cesto del olvido. Si tenemos un billete de lotería y ganamos, pero no nos presentamos a cobrar, lo perdemos; lo mismo ocurre con los conflictos, si no se resuelven en el momento en que se producen, ya no vale la pena hacerlo.
¿Por qué comenzar a hablar de un episodio que ocurrió hace diez años? Hoy el problema es otro, y si queremos solucionarlo, tenemos que centrarnos en la situación presente y tratar de salir adelante de la mejor manera posible. Si además queremos resolver las otras disputas que no quedaron resueltas en su momento, no lograremos remediar ni unas ni otras.