CONFIANZA
En cierta ocasión, se desató una tempestad en alta mar.
Parecía que la nave iba a naufragar. Toda la tripulación y los pasajeros corrían de un lugar a otro sin saber que hacer.
Mientras tanto, en uno de los camarotes dormía un niño hijo del capitán. Uno de los tripulantes lo fue a despertar inmediatamente
Cuando el chico se dio cuenta de lo que sucedía, preguntó:
¿Y en manos de quién está el timón?
El barco está en manos de tu padre, respondió el marinero. Entonces, no tengo por qué preocuparme, el sabrá que hacer, dijo confiadamente el niño y siguió durmiendo.
''Que no sólo tu voz proclame la alabanza a Dios, sino que tus obras concuerden con tu voz"