Friday April 19,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 


INDICE REFLEXIONES

« PARTE 2 de 6 »

Partes[ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ] [ 5 ] [ 6 ]


LA FLOR

Había una joven muy rica, que tenía de todo; un marido maravilloso, hijos perfectos, un empleo que le daba muchísimo dinero, y una linda familia.

Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo y los quehaceres le ocupaban todo el tiempo, y su vida siempre estaba deficitaria en algún área.

Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos; si surgían problemas, ella dejaba de lado al marido... Y así, las personas que ella amaba, eran siempre dejadas para después.

Hasta que un día, su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: Una flor carísima y rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo.

Y le dijo:

Hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡más de lo que te imaginas!

Tan sólo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando, y a veces conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume maravilloso, y esas maravillosas flores.

La joven quedó muy emocionada; a fin de cuentas, la

flor era de una belleza sin igual.

Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo consumía todo su tiempo; no le permitía cuidar de la flor.

Hasta que un día, la flor murió...

La joven lloró mucho, y contó a su padre lo que había ocurrido; su padre entonces respondió:

Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra flor, porque no existe otra flor igual a esa. Ella era única, al igual que tus hijos, tu marido, y tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero tú tienes que aprender a regarlos, podarlos y darles atención, pues al igual que la flor, los sentimientos también mueren.

Te acostumbraste a ver la flor siempre ahí, siempre florida, siempre perfumada y te olvidaste de cuidarla.

¡Cuida a las personas que amas!

¿Y tú? ¿Vas cuidando las bendiciones que Dios te ha dado?

Acuérdate siempre de la flor, pues las Bendiciones del Señor son como ella, Él nos da, pero nosotros tenemos que cuidarlas

“Sí alguien te traiciona una vez, es su falta; si te traiciona dos veces, es tu falta"