Thursday April 25,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 


INDICE REFLEXIONES

« PARTE 2 de 6 »

Partes[ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ] [ 5 ] [ 6 ]


NO TENGO TIEMPO

¡Papá, papá...! ¿me llevarías al parque...?

-No hijo, no tengo tiempo.

Señor, le he pedido a mi padre que me llevara al parque, y me ha dicho que no tiene tiempo... Señor, he salido a la puerta, y afuera había hombres: iban, venían, marchaban, corrían.

Las bicicletas corrían, los coches corrían, los camiones corrían, la calle corría, la ciudad corría.

Corrían para no perder tiempo, corrían en persecución del tiempo, para atrapar el tiempo, para ganar tiempo.

Hasta luego, señor, perdóneme, no tengo tiempo.

Volveré a pasar, no puedo esperar, no tengo tiempo.

Termino esta carta porque no tengo tiempo. Me hubiera gustado ayudarlos, pero no tengo tiempo. Imposible aceptar, me falta tiempo. No puedo reflexionar, no puedo leer, me veo desbordado, no tengo tiempo. Me gustaría orar, pero no tengo tiempo. Tú comprendes, Señor.

De niños tienen que jugar, y no les sobra tiempo; luego... más tarde.

En el bachillerato tienen sus clases, y tanto trabajo; no tienen tiempo... más tarde.

De jóvenes hacen deporte, no tienen tiempo; ...más tarde.

Recién casados tienen su casa, tienen que arreglarla, no tienen tiempo...

Ya padres de familia tienen sus hijos, no tienen tiempo... más tarde.

De mayores enferman y tienen que cuidarse, no tienen tiempo...

Ya están agonizando. No tienen... ¡Demasiado tarde!

¡Ya nunca tendrán tiempo!

Así, los hombres corren persiguiendo el tiempo, Señor; pasan sobre la tierra corriendo, apresurados, atropellados, sobrecargados, enloquecidos, desbordados, y no llegan a nada jamás; les falta tiempo; a pesar de todos sus esfuerzos, les falta tiempo, les llega incluso a faltar un horror de tiempo.

Oh, Señor, tú has debido de equivocarte en tus cálculos, hay un error general, las horas resultan demasiado cortas, los días se hacen demasiado cortos, las vidas son demasiado cortas.

Pensemos un momento en nuestro tiempo, y en qué lo invertimos. No olvidemos que un momento puede ser el último, y el valor se lo ponemos nosotros. Cuánto vale un poco de nuestro tiempo para estar con nuestr@ hij@, con nuestra madre o padre, con nuestr@ esposa, o con quién más quieras; ¿cuánto vale para ti? No lo olvides...