Friday April 19,2024
Iniciar pagina principal Quienes somos y que hacemos Mision principal del sitio en internet Como rezar el santo rosario, oraciones, etc. Base de datos de documentos recopilados Servicio de asesoria via e-mail. Calendario de eventos en el bimestre Personas para establecer contacto
 


INDICE REFLEXIONES

« PARTE 5 de 6 »

Partes[ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] [ 4 ] [ 5 ] [ 6 ]


TODOS O NINGUNO

Un niño de unos ocho años, un domingo recuerda a su padre que hay que ir a misa.
- Hoy no vamos -dice el padre-. Yo tengo otras cosas que hacer.
- Pero papá, -insiste el niño-, es que hoy tenemos la obligación de ir. Lo manda el tercer
mandamiento de la Ley de Dios. (Santificar las fiestas).

- No te preocupes. Eso no tiene importancia. Ya irás otro día.
El niño se calla. Pero al poco rato, al ver que su papá lo manda a limpiar su cuarto, interviene de nuevo:

- Oye papá, si el tercer mandamiento no tiene importancia, el cuarto mandamiento (Honrar a tu padre y tu a madre) aún debe importar menos

Los Mandamientos no son un capricho de Dios, ni unos obstáculos que nos colocan en nuestro camino.

Son algo así como las señales de tránsito en la carretera. La señal no crea el peligro, simplemente lo señala, lo avisa. El peligro ya está ahí. Dios, porque nos ama, nos indica lo que nos conviene, lo que es bueno para nosotros y lo que no.

El habernos dado e indicado los Mandamientos, es una prueba de amor. Y la respuesta lógica, por nuestra parte, debería ser el agradecimiento.

No conviene confundir fácil o agradable con bueno. Ni tampoco costoso con malo. Normalmente, las cosas buenas cuestan.