UNA LECCIÓN DE VIDA
Cierta vez, una mujer tenía en su casa algunas arañas que desde luego, no eran de su gusto, pues continuamente encontraba sus telas en las paredes, pero sus constructoras no aparecían. Esta mujer maldecía constantemente a las tejedoras por interrumpir el orden de su casa, y tener que estar quitando estas obras de toda la casa. Un día, encontró en el cuarto de su hija pequeña una imagen que le heló la sangre.
Sobre la cuna de su bebé encontró un gran escorpión atrapado y muerto en una telaraña.
Amigos, cuántas veces en nuestras vidas nos dedicamos a maldecir las cosas y verlas como malas, sin saber los verdaderos designios de Dios para con nosotros.