Wednesday April 24,2024
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INDICE REFLEXIONES

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¿CUAL ERES TÚ?

El oro, para ser purificado, debe pasar por el fuego, y el ser humano necesita pruebas para pulir su carácter. Pero lo más importante es: ¿Cómo reaccionamos frente a las pruebas?
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida, y cómo las cosas le resultaban tan difíciles.
No sabía cómo hacer para seguir adelante, y creía que se daría por vencida. Estaba
cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un cheff de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua, y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto, el agua de las tres ollas estaba hirviendo.
En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos, y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra. La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos, el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro. Coló el café y lo puso en un tercer tazón. Mirando a su hija, le dijo:

- Querida, ¿qué ves? Zanahorias, huevos y café - fue su respuesta. La hizo acercarse, y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo, y notó que estaban blandas. Luego
le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cascara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió, mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente, la hija preguntó:
- ¿Qué significa esto, padre? El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo; pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura. Pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil. Su cascara fina protegía su interior líquido. Pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.

Los granos de café, sin embargo, eran únicos. Después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
- ¿Cuál eres tú? -le pregunta a su hija.- Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano de café? ¿Y cómo eres tú, amigo?
¿Eres una zanahoria que parece fuerte, pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza?

-¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? ¿Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, un divorcio, o un despido, te has vuelto duro y rígido?
Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? ¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición, el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor, tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

¿Cómo manejas la adversidad? ¿Eres una zanahoria, un huevo o un grano
de café?