EL GUERRERO Y SU ESPOSA
Cuenta una historia, que un valiente guerrero regresó a su pueblo, después de haber combatido con toda el alma, por su patria.
Al llegar a casa, su alma se derrumbó, cuando le dieron la triste noticia de que su amada esposa había muerto.
El guerrero, abatido por el dolor, hizo todo lo posible por entrevistarse con un sabio profeta, y entre otras cosas le dijo:
- Aconséjame qué puedo hacer para que mi querida esposa nunca sea olvidada.
Construye un pozo en el desierto, -dijo el profeta-. Así, todas las caravanas que se beneficien de él, darán gracias a Dios por calmar la sed en sus frescas aguas, y por tu amada esposa.
Así lo hizo el apenado guerrero y con el paso del tiempo, descubrió que había ganado la batalla más importante de la vida: Había derrotado a la desesperación y al pesimismo.
Una victoria que sólo se obtiene cuando en la fe, en la esperanza y en un amor hecho servicio, le hallamos sentido a la vida, a pesar de la muerte y las penas.