Friday April 19,2024
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INDICE REFLEXIONES

«PARTE 6 de 6

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LA FUENTE DEL DESIERTO

Un hombre estaba perdido en el desierto, destinado a morir de sed. Por su buena fortuna, llegó a una cabaña vieja, desmoronada, sin ventanas y sin techos.

El hombre anduvo por ahí y se encontró con una pequeña sombra dónde acomodarse para huir del calor y del sol desértico.

Mirando a su alrededor, vio una vieja bomba de agua oxidada, se arrastró hasta ella, tomó de la manivela y comenzó a bombear, bombear y bombear sin parar, pero nada sucedía.

Desilusionado, cayó postrado para atrás y notó que a su lado había una botella vieja; la miró, la limpió de todo el polvo que la rodeaba, y pudo leer un recado que decía:

"Usted necesita primero preparar la bomba con toda el agua que contiene esta botella; después, por favor tenga la gentileza de llenarla nuevamente antes de marcharse"

El hombre desenroscó la tapa de la botella, y en realidad, ahí estaba el agua. La botella estaba llena de agua.

De repente, él se vio en un dilema: si bebía aquella agua, él podría sobrevivir, pero si la vertía en esa bomba vieja y oxidada, tal vez obtendría agua fresca, bien fría, del fondo del pozo, y podría tomar toda el agua que él quisiera. O tal vez no, tal vez la bomba no funcionaría y el agua de la botella sería desperdiciada.

¿Qué hacer?, ¿derramar el agua en la bomba y esperar a que saliera agua fresca, o beber el agua vieja de la botella e ignorar el mensaje? ¿Debía perderse toda esa agua, confiando ciegamente en las instrucciones de la botella escritas no sé cuánto tiempo atrás?

Con mucha indecisión, el hombre derramó toda el agua en la bomba, enseguida agarró la manivela y comenzó a bombear. 

La bomba comenzó a rechinar sin parar, y nada pasaba; pero  de pronto, aun con sus ruidos, surgió un hilo de agua, después un pequeño flujo y finalmente, el, agua corrió con abundancia: agua fresca y cristalina.

Él llenó una y otra vez la  botella y bebió ansiosamente,  tomando aún más agua refrescante, que la que hubiera  bebido si no hubiera confiado en  el mensaje. Enseguida, la volvió  a llenar, dejando la botella al  tope para el próximo viajero,  tomó la pequeña nota y aumentó  la frase:

"Créame que funciona, usted tiene que dar toda el agua, antes: de obtenerla nuevamente".