LA RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
Hace algunos años, a un preso condenado a morir, en los últimos momentos, se le preguntó cuál era su último deseo y solicitó ver a su madre a solas.
Esto a todo mundo le pareció una solicitud muy lógica, dado que ella es el ser al que más uno debe desear ver, y sobre todo en una situación como la antes descrita.
En cuanto el preso estuvo totalmente solo con su madre, se abalanzó sobre ella tratando de ahorcarla, y mientras hacía esto, gritaba que lo que más deseaba era matarla porque en los últimos meses, en los que se le había juzgado y condenado a muerte por robo y otros crímenes, recordó que su carrera delictiva comenzó de niño, en un mercado, en el que su madre lo elogiaba cada vez que tomaba algunas frutas sin ser visto.
Los padres tenemos una gran responsabilidad. Si predicamos con el ejemplo, seguramente nuestros hijos serán honestos. Si no, ¿qué podemos esperar de ellos en el futuro?