NUESTRA MAYOR NECESIDAD
Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de dinero, Dios hubiera mandado a un economista.
Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de conocimiento, Dios hubiera mandado a un educador.
Si nuestra más grande necesidad hubiera sido de diversión o entretenimiento, Dios hubiera mandado a un animador o a un artista.
Pero como nuestra mayor necesidad es de amor y salvación, Dios mandó a su Hijo, que es amor y Salvador.
Dios, como un padre bondadoso, siempre nos da más de lo que necesitamos, Él nos da bendiciones pero depende de nosotros la manera en que veamos nuestra vida y el mundo.
"HE APRENDIDO, QUE IGNORAR LA REALIDAD, NO LA CAMBIA"