Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
Lo que ha dicho Jesús sobre las Horas de la Pasión:
» 6 de noviembre de 1914
Continuando las acostumbradas Horas de la Pasión, mi amable Jesús me ha dicho:
“Hija mía, el mundo está en continuo acto de renovar mi Pasión, y como mi inmensidad envuelve todo dentro y fuera de las criaturas, así estoy obligado por su contacto a recibir clavos, espinas, flagelos, desprecios, escupitajos y todo lo demás que sufrí en mi Pasión, ...y aún más.
Ahora bien, quien hace estas Horas de mi Pasión, a su contacto Me siento sacar los clavos, pulverizar las espinas, endulzar las llagas, quitar los salivazos; me siento cambiar en bien el mal que me hacen los demás; y Yo, sintiendo que su contacto no me hace mal sino bien, me apoyo siempre más en ella.”
Después de esto, volviendo el bendito Jesús a hablar de estas Horas de la Pasión me ha dicho:
“Hija mía, has de saber que con estas Horas, el alma toma mis pensamientos y los hace suyos, mis reparaciones, las oraciones, los deseos, los afectos y aún mis más íntimas fibras, y las hace suyas; elevándose entre el Cielo y la Tierra hace mi mismo oficio, y como corredentora dice conmigo:
”Ecce ego mitte me”, quiero repararte por todos, responderte por todos e implorar el bien para todos”.