MENSAJES 2014
22» del 2 de noviembre de 2014
“Queridos hijos, estoy con vosotros con la bendición de mi Hijo, con vosotros que me amáis y procuráis seguirme.
Yo también deseo estar con vosotros, con los que no me aceptáis.
A todos os abro mi Corazón lleno de amor y os bendigo con mis manos maternas.
Soy una Madre que os comprende. He vivido vuestra vida y he experimentado vuestros sufrimientos y alegrías.
Vosotros que vivís el dolor, comprendéis mi dolor y sufrimiento por aquellos hijos míos que no permiten que los ilumine la luz de mi Hijo, por mis hijos que viven en la oscuridad.
Por eso os necesito a vosotros, a vosotros que habéis sido iluminados por la luz y que habéis comprendido la verdad.
Os invito a adorar a mi Hijo, para que vuestra alma crezca y alcance una verdadera espiritualidad.
Entonces, apóstoles míos, de esa manera me podréis ayudar.
Ayudarme significa: orar por aquellos que no han conocido el amor de mi Hijo. Al orar por ellos, vosotros demostráis a mi Hijo que lo amáis y lo seguís.
Mi Hijo me ha prometido que el mal nunca vencerá, porque aquí estáis vosotros, almas de los justos; vosotros que procuráis decir vuestras oraciones con el corazón; vosotros que ofrecéis vuestros dolores y sufrimientos a mi Hijo; vosotros que comprendéis que la vida es solamente un abrir y cerrar de ojos; vosotros que anheláis el Reino de los Cielos.
Todo eso os hace a vosotros mis apóstoles y conduce al triunfo de mi Corazón.
Por eso hijos míos purificad vuestros corazones y adorad a mi Hijo.
¡Os doy las gracias!”