MENSAJES 2015
22» del 2 de noviembre de 2015
“Queridos hijos, de nuevo quiero hablaros del amor. Os he reunido en torno a mí, en Nombre de mi Hijo, según Su voluntad.
Quiero que vuestra fe sea firme y que provenga del amor, porque mis hijos que comprenden el amor de mi Hijo y lo siguen, viven en el amor y en la esperanza.
Ellos han conocido el amor de Dios. Por eso, hijos míos, orad, orad para que podáis amar más y hacer obras de amor, porque la fe sola, sin amor y sin obras de amor, no es lo que busco de vosotros.
Hijos míos, esa es una apariencia de fe, eso es vanagloriarse.
Mi Hijo pide fe y obras, amor y bondad.
Yo oro y os pido también a vosotros, que oréis y viváis el amor, porque quiero que mi Hijo, cuando mire los corazones de todos mis hijos, pueda ver en ellos amor y bondad, y no odio ni indiferencia.
Queridos hijos, apóstoles de mi amor, no perdáis la esperanza, no pierdáis la fuerza, vosotros podéis lograrlo.
Yo os aliento y os bendigo, porque todas las cosas de esta tierra –que desgraciadamente muchos hijos míos ponen en el primer lugar– desaparecerán, y permanecerán solo el amor y las obras de amor, que os abrirán las puertas del Reino de los Cielos.
Yo os estaré esperando en Esas puertas. En Esas puertas quiero esperar y abrazar a todos mis hijos.
¡Os doy las gracias! ”