Novena de Santa María de Guadalupe
7» Día Séptimo
Autor: P. Manuel Canal Montañés
INTRODUCCIÓN
Virgen Santa María de Guadalupe, Madre de Dios y Madre nuestra; tú, la Madre del Amor Hermoso y la Llena de Gracia y Amor, escucha nuestro clamor y gemido de desterrados, y tú, que acompañaste y fuiste compañía de Dios Hombre y en Él has quedado hecha Madre de todos; tú que hiciste posible que la Sangre y la sonrisa amiga de Dios nos salvaran del pecado original, enséñanos ahora, Madre, a amar a Dios como tú lo amaste.
LECTURA
Lc 1, 46-48
«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador; porque se ha fijado en su humilde esclava. Y desde ahora me felicitarán todas las
generaciones, porque el Poderoso ha hecho tanto por mi».
Texto guadalupano
«Bien está, hijito mío; volverás aquí mañana para que lleves al Obispo la señal que te ha pedido; con eso creerá y acerca de esto ya no dudará, ni de ti sospechará, y sábete, hijito mío, que yo te pagaré tu cuidado y el trabajo y cansancio que por mí has impendido; vete
ahora, que mañana aquí te aguardo».
REFLEXIÓN
Virgen Santa María de Guadalupe, cuyo amor por tus hijos más pequeños de México logró el milagro de que vinieras a esta tu tierra, casa y corazón mexicano, y que te quedaras aquí, entre nosotros, como prometiste a Juan Diego -«aquí te aguardo»-, te suplicamos, Señora, que sigas con nosotros cada día, haciendo tu camino desde Nazaret, que significa «flor» -y entre rosas te apareciste en Tepeyac-, hasta Belén, que significa «casa del pan»- y el Pan de Vida, tu Hijo, nos trajiste desde el Cielo y así, Santa María de Guadalupe, tú te encargaste de poner la mesa y el pan a los más pobres y pequeños de tus hijos.
Escucha el clamor de nuestras hambres. Madre, todos tenemos hambre, Virgen de Guadalupe. El mundo entero tiene hambre del Pan que da la Vida y fortalece el Amor, el Pan de Vida eterna.
Concédenos tener siempre hambre de ese Pan y de tu amor, que tanto los necesita el mundo entero, acosado por tanta injusticia, violencia, egoísmo y desamor como nos rodea.
Señora, nos concediste el gran regalo de tu visita y no llegaste sola, nos traías a tu Hijo, que engendraste también en nuestras vidas y en la historia de nuestra Nación.
Sigue ayudándonos y acompañándonos a celebrar el milagro cotidiano de dar a luz a tu Hijo en cada vida y cada corazón; en cada hogar y en cada familia mexicana y del mundo entero. Permítenos, Señora, el atrevimiento de suplicarte que seas tú quien siga dando a luz a tu Hijo en nosotros todos y en un mundo y sociedad cada vez más necesitados de la presencia de su amor. Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
PRECES
Oremos a Santa María de Guadalupe. Ella, que bajó a nuestro suelo y prendió en nuestros corazones la fe y la esperanza, nos regale ahora la mejor de todas las rosas, el amor, y nos enseñe a sembrarlo en la vida de nuestros hogares, familia y sociedad. Repitamos:
-Santa María de Guadalupe, Rosa de Amor y Madre nuestra.
Por todos tus hijos, hombres y mujeres de la Iglesia, de la cual tú eres Madre, para que se llenen de tu sabiduría, mantengan siempre encendida la lámpara de servicio y la obediencia, y así hagan creíble la palabra «hermano» en un mundo de egoísmos, oremos.
-Santa María de Guadalupe, Rosa de Amor y Madre nuestra.
Por los misioneros y misioneras, religiosos y seglares, pioneros y testigos del Evangelio, que con sus vidas van dando testimonio de que no hay amor a Dios sin amor al prójimo, para que la Madre de Guadalupe los guarde siempre cerca de su corazón maternal y así nunca los invada el desánimo en su misión evangelizadora, oremos.
-Santa María de Guadalupe, Rosa de Amor y Madre nuestra.
Por cuantos luchan en la construcción de la paz, en la defensa de los derechos humanos, en la promoción de la fraternidad universal y en la justicia, para que encuentren en los creyentes, los mejores defensores de sus causas, oremos.
-Santa María de Guadalupe, Rosa de Amor y Madre nuestra.
-Se rezan tres Avemarías.
- En silencio pídanse las gracias que deseemos alcanzar en esta novena.
-Se reza la oración final para todos los días.