PREGUNTA 196. CONTRICION SENTIDA Hola Padre Loring. Recibí su contestación atenta y pronta. Aprovecho para pedir a Dios nos conserve a su persona aún muchos años en plena salud para el bien de todos los que pueden oír sus conferencias. Le voy a consultar una duda. Según Pedro Lombardo, Dios da por hecho aquello que queriendo hacerlo no se puede. Entonces en estos tiempos sin sacerdotes sucede que uno se pone en peligro de muerte por cualquier causa. No se arrepiente por amor a Dios a quien no ama por no conocerlo, o porque su dios ha sido la mujer y el dinero. No siente un arrepentimiento porque en la hora de morirse es mal momento para arrepentirse, pero teme por su vida futura y pide a Dios perdón para no ir al infierno. Piensa en hacer un acto de perfecta contrición, pero sólo es un deseo vago que admite. Por fin pide a Dios perdón, pero sabe que si no muere volverá a lo mismo. Solo tiene atrición, y quisiera tener perfecta contrición, lo que no siente. RESPUESTA: La pregunta es: Con un acto de atrición, deseando hacer un acto de contrición al cual no puede llegar ¿se le pueden aplicar las palabras de Pedro Lombardo, que Dios da por hecho aquello que queriendo hacerlo no se puede, en este caso, porque no siente afecto a Dios, sino temor a estar la eternidad en el infierno? Si usted tiene algún tiempo le agradecería me dijese unas palabras sobre esto. RESPUESTA: Te agradezco que pidas a Dios por mí. Aunque ya tengo noventa años, deseo que me aguante un poco más para terminar el proyecto de colocar en internet mi libro Para Salvarte en chino. Estoy seguro que muchos chinos al informarse de la religión católica, abrazarán nuestra fe. Lo de Pedro Lombardo significa que si tienes el deseo de hacer una obra, y no la puedes realizar, la intención ya vale. Pero en tu pregunta hay un error. Piensas que la contrición hay que sentirla, y eso no es así. Los sentimientos no están en nuestra mano. A veces sentimos lo que no quisiéramos sentir, y no sentimos lo que desearíamos sentir. Si tú deseas arrepentirte porque no quieres ofender a Dios, ya tienes contrición, aunque no sientas nada.
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