|
La Apologética Hoy
I- La Apologética
1» Necesidad de una apologética
2» La apologética, una tarea ingrata
3» ¿Apologética después del Vaticano II?
4» La apologética no está
de moda
II- El Papa Francisco
1» Catequesis sobre la comunión de los santos
2» Fe es preparación para la belleza del Cielo
3» En el Juicio Final seremos juzgados por Dios en la caridad
4» Es una dicotomía absurda querer vivir con Jesús sin la Iglesia
5» "Nuestra fe tiene como centro a Jesucristo"
6» Cruzar el umbral de la Fe
III- Verdades de la Fe Católica
Tema 1»
La religión en el hombre
Tema 2»
Vida de Jesús
Tema 3»
Las dos naturalezas de Jesús
Tema 4»
La virginidad de María a la luz
de la verdad bíblica
Tema 5»
El santo sudario:
retrato de la pasión de Cristo
Tema 6»
La Eucaristía:
presencia real de Cristo
Tema 7»
Las raíces bíblicas del Cristianismo y Fundamento bíblico e histórico
de la Iglesia Católica
Tema 8»
El credo Bíblico
Tema 9»
El Apóstol Pedro
Tema 10»
Pedro y Pablo en Roma
Tema 11»
Ídolos e imágenes Sagradas
Tema 12»
La Virgen María en la Biblia
Tema 13»
Las apariciones
de la
Virgen María
Tema 14»
Los ángeles: Mensajeros de Dios
Tema 15»
El diablo y los demonios
Tema 16»
Los Santos y las reliquias
en las sagradas escrituras
Tema 17»
Las reliquias de Cristo
IV- El demonio de la acedía
1» La civilización depresiva
2» ¿Qué es la acedia?
3» La acedia en las escrituras
4» El pecado original
5» El demonio del mediodía
6» La acedia Eclesial
7» La acedia contra
el matrimonio y la familia
8» La acedia en la sociedad
9» ¿Por qué le llamamos “demonio” a la acedia?
10» La acedia y el martirio
11» Causas y remedios al mal
de la Acedia
12» Lucha y victoria sobre
la acedia
13» La civilización del amor
V- Diversos Temas
1» ¿Qué es el Adviento?
2» La Navidad, su verdadero significado
3» ¿Es malo el proselitismo?
4» Las grandes herejías
5» El paraíso prometido es la paz de conciencia
6» ¿Cómo y cuándo empieza a vivirse el Triduo Pascual?
7» Quien reza se salva
8» ¿PARA QUÉ ORO?
¡Dios nunca me hace caso
cuando rezo!
9» ¿De verdad creemos
sin vacilar que Dios nos dará lo que pedimos?
10» Si Dios siempre escucha, ¿por qué tarda tanto en responder?
11» Yo pedí sólo cosas buenas,
y definitivamente Dios no me
las concedió
12» Si Dios ya sabe lo que necesitamos, ¿por qué
se lo tenemos que decir?
13» Orar no es lo mismo que repetir frases mecánicamente
14» Calculando la Navidad: la auténtica historia del 25 de diciembre
15» ¿Reevangelización?
Ni complejas doctrinas ni reformas sólo el escandaloso anuncio de Cristo
16» Cambiar o Morir.
La Iglesia ante el futuro
17» Del Triunfalismo al Complejo de Culpa y Derrotismo
18» El pensamiento de Joseph Card. Ratzinger acerca de las sectas
19» David contra Goliath
20» Homilía en la misa de clausura del Congreso Nacional de Doctrina Social de la Iglesia
|
III- Verdades de la Fe Católica:
Tema 5 - EL SANTO SUDARIO:
RETRATO DE LA PASIÓN
DE CRISTO
Autor: Guido A. Rojas Zambrano | Fuente: ApologetiCacatolica.org
Esta obra intenta explicar de una manera clara, ágil y sencilla diferentes temas relacionados con la fe, cada uno de ellos ha sido fundamentado al máximo en las dos fuentes de la Revelación Divina: la Santa Biblia y la Sagrada Tradiciòn..
I. RECUENTO HISTÓRICO
Según una antigua tradición proveniente de la iglesia naciente, el apóstol Pedro conservó el manto con que fue envuelto el cuerpo de Jesús, después de haber sido bajado de la cruz, y que él mismo encontró en el sepulcro vacío el domingo de resurrección. (Lucas 24,12). San Cirilo de Jerusalén y San Gregorio Nacianceno, del siglo III, Juan, patriarca de Constantinopla y San Germán, obispo de París del siglo IV, San Leandro de Sevilla del siglo VI, o Beda del siglo VIII; relataban que el "lienzo de Cristo" existía. La primera ciudad donde fue expuesto fue en Edesa (hoy Urfa), edificada entre la Anatolia y Persia. En un manuscrito del siglo VI se cuenta que el rey Ukhamm (9-46 d.C.), al saber que en Jerusalén un gran profeta había sido crucificado, logró obtener la "efigie" del santo, milagrosamente estampada sobre un lienzo de lino. Fue además Edesa el primer estado del mundo en adoptar el cristianismo. Seguidamente, la reliquia fue llevada a Constantinopla (hoy Estambul) en Turquía, capital del nuevo imperio romano, en el año 994; y fue exhibida en la basílica de Santa María del Faro. Allí permaneció hasta la cuarta cruzada, cuando la ciudad fue saqueada por los franceses, en el año 1203. En Europa el lienzo estuvo primero en poder de los templarios, hasta 1307; luego pasó a manos del duque Geoffroy de Charny, quien lo expuso en la iglesia de Lirey. Después fue llevada a Turín en 1578, a la casa de los Saboya, desde entonces ha permanecido bajo la custodia de la arquidiócesis de Turín, en la capilla real de la catedral de San Juan Bautista.
II. EL SANTO SUDARIO Y LA CIENCIA MODERNA
En el año 1898, el abogado turinés Secondo Pía, reveló una serie de placas fotográficas del lienzo, en las que en sus negativos refleja la imagen de un hombre cubierto de heridas, y con la misma fisionomía que se le atribuye al Hijo de Dios. Del mismo modo, En diferentes períodos del siglo XX se hicieron estudios al santo sudario; en total se han tomado más de 32.000 fotografías y más de 1.000 exámenes científicos. En julio del 2002 el lino fue sometido a una rigurosa limpieza para quitarle el polvo acumulado por siglos, el sudario se cosió a una nueva tela esterilizada, los restos retirados fueron clasificados y guardados; además se tomaron imágenes a través de un escáner y se elaboró un mapa digital completo de la reliquia. En 1988, las universidades de Arizona, Oxford y de Zúrich sometieron el lino a la prueba de radiocarbono 14, para determinar su antigüedad, que fue situada entre los siglos XIII y XIV de nuestra era. Se creyó que la pieza era una falsificación de la Edad Media; sin embargo, en 1992 el sabio ruso Dimitri Kouznetsou demostró que la sábana de Turín es mucho más antigua. Argumentó que el incendio en 1532 provocó una especie de rejuvenecimiento, por las altas temperaturas que sufrió el lino mientras se encontraba guardado en un relicario de plata, en la catedral francesa de Chambery. Los daños del tejido fueron remendados por las monjas clarisas de este templo en 1534. Incluso los resultados obtenidos por los rayos X, han demostrado que este manto rectangular de cuatro metros de largo, por uno de ancho, corresponde a un tejido a mano de tipo "espina de pescado", utilizado en Egipto y en Palestina desde el siglo III a.C. Su material era de hilo de algodón de tipo "herbaceum", cultivado sólo en el Cercano Oriente. Otra prueba para demostrar su autenticidad, está en las inscripciones en letras mayúsculas que a simple vista no se pueden verse, encontradas en varias partes del lienzo. Las palabras estaban escritas en griego, latín y hebreo; una de ellas dice IN NECEM que podría significar "vas a morir", otros textos son: IHEOY "Jesús" en griego, y NAZAPHNO, término que puede traducirse como "Nazareno".
Se logró por computadora una imagen del hombre en tres dimensiones, en caso de que el lienzo hubiera sido una simple pintura, habría producido una impronta plana, distorsionada y sin estética. En la sábana sólo se distinguen dos colores: un suave sepia en la forma del cuerpo y un marrón oscuro proveniente de las manchas de sangre. La figura que aparece por ambos lados del lino es una combinación de sombras oscuras y claras. Algunas penetran levemente en la pieza, mientras otras ni siquiera fueron tocadas. Se tomaron muestras de 37 lugares distintos del tejido, pero no se pudo extraer ningún tipo de colorante artificial; en cambio las manchas de sangre son fluorescentes, al igual que los remiendo de las quemaduras. Se recogieron además fragmentos de polvo, hongos, esporas, y polen de 28 especies distintas, algunas correspondían a 20 clases de plantas muy antiguas, de las 59 encontradas en su totalidad. Unas procedían de pinos silvestres que sólo florecían en las llanuras de Siria y de Palestina, otras eran de la región del Mar Negro y algunas más recientes de Francia e Italia. Del polvo encontrado en el sudario, se hicieron muestras comparativas con las halladas en el museo arqueológico de Turín, y se extrajeron muestras de partículas de polvo de momia y tejido funerario del Valle de los reyes, que datan del año 1100 a.C. Se comprobó que ambos tejidos contenían una importante cantidad de sal refinada y de excelente calidad, proveniente de las deltas del Nilo.
III. LAS MARCAS DE LA CRUCIFIXIÓN
El santo sudario ha sido llamado como el "quinto evangelio", debido a la gran información que contiene sobre la pasión del Señor. Los científicos dedujeron que el hombre del lienzo debió de medir 1.80 metros de altura y pesar 80 kilogramos, sus cabellos son largos y recogidos en una trenza. El rostro refleja una fisionomía serena y llena de dignidad; pese a mostrar visibles muestras de tortura. Tiene los ojos cerrados, la nariz fracturada, el pómulo derecho y el labio superior hinchados por fuertes golpes ocasionados con una vara. En la frente y alrededor de la cabeza hay 30 heridas, estas fueron hechas por una corona de espinas largas y afiladas, provenientes de arbustos que florecen en el Mediterráneo. En el cuerpo quedaron señales de unas 120 marcas producidas por un azote romano de dos correas con puntas de plomo, de ellas brotó sangre y suero. También se hicieron estudios comparativos por medio de fotografías infrarrojas con el "manto Sacro" o vestido blanco que se conserva en la iglesia francesa de Argentelvil, en el que se cree fue el que llevó Jesús hasta la cruz; se descubrieron manchas de sangre, en los mismos lugares de las heridas del ajusticiado del sudario. Otras heridas en el omóplato izquierdo y el hombre derecho producidas por un gran peso. Se halló manchas de sangre hechas por un clavo que le atravesó la muñeca izquierda, y una lesión en la rodilla izquierda a consecuencias de varias caídas. Marcas de una cuerda que le sujetaban las piernas, y en el centro del pie derecho una herida del clavo que fue empleado para fijar ambos pies. Hay una similitud de acuerdo a la trayectoria que produciría los clavos de la crucifixión, traídos a Roma en el año 325 por la emperatriz Santa Elena, y que están en la basílica de la Santa Cruz. La herida del costado derecho fue provocada por una lanza de hoja afilada, que penetró entre la quinta y la sexta costilla e hizo manar sangre y líquido del pericardio. El "espectro" identificó que la sangre humana del lino era muy antigua y pertenecía al tipo AB.
IV. COMPARACIÓN CON OTRAS RELIQUIAS
Del rostro de la sábana se lograron varios descubrimientos, pues se comparó con el velo de la Verónica , que es el paño con el que fue enjugado la cara del Mesías camino al calvario, y que se conserva en la basílica de San Pedro en el Vaticano, y ambos son iguales. Asimismo, se hallaron 130 marcas de sangre idénticas con el sudario que se conserva en Oviedo (España); que es un pequeño paño que cubrió el rostro del Señor, y que fue hallado también por San Pedro en la tumba vacía (Juan 20,7 ) . El manto se encuentra en la catedral de Oviedo desde el siglo XII, y según las crónicas, fue sacado de Jerusalén en el año 614, cuando la Ciudad Santa fue arrasada por los persas. En las fotografías tomadas a gran escala sobre los ojos de la víctima, se encontraron las marcas de dos monedas sobre los párpados, lo que concuerda con la antigua costumbre hebrea. La moneda del lado derecho pertenece al procurador Poncio Pilatos, acuñada entre los años 22 al 32 D.C. La del lado izquierdo es del emperador Tiberio César, del año 29 D.C.
V. ASOMBROSO DESCUBRIMIENTO
Los médicos forenses explicaron que la muerte de aquel condenado debió de haber llegado después de una terrible agonía de varias horas. El cadáver fue cubierto con una gran cantidad de mirra y áloe, sustancias utilizadas en el rito fúnebre judío; estos componentes han sido identificados en todo el lienzo. Los expertos han concluido que la imagen pudo haberse formado por un fuerte resplandor de energía, producto del calor del cuerpo de Cristo en el momento de la resurrección.
|
|