Cuarto Mandamiento.
Examen como Hijos.
» ¿He irrespetado a mis padres? ¿He tenido sinceras actitudes de gratitud y amor por ellos?
» ¿He desobedecido a mis padres o superiores en cosas importantes?
» ¿He tenido un desordenado afán de independencia, que me lleva a recibir mal las indicaciones de mis padres, simplemente porque me lo mandan? ¿Me doy cuenta que esta reacción esta causada por la soberbia?
» ¿Los he amenazado o maltratado de palabra o de obras, o les he deseado algún mal grave o leve?
» ¿He dejado de ayudarle a mis padres en sus necesidades espirituales o materiales, pudiéndolo hacer, esforzándome?
» ¿Me enfado y peleo con mis hermanos y compañeros? ¿He dejado de hablarme con ellos, y no pongo los medios necesarios para la reconciliación?
» ¿He dado mal ejemplo a mis hermanos o compañeros; y he sido egoísta o envidioso, queriendo siempre sobresalir, tener razón, etc.
» ¿Me dejo llevar por el mal genio y me enfado con frecuencia sin motivo justificado?
» ¿Me he sentido responsable ante mis padres del esfuerzo que hacen para que yo me forme, estudiando con intensidad, y cumpliendo con todo en el plantel educativo?
» ¿Respeto toda autoridad a la que estoy sometido, y miro a estos superiores como representantes de Dios que los ha instituido ministros de sus dones? (Rm 13, 1-2).