133- Llevaré a Jesús vuestros pensamientos
Cuando estábamos en Nazaret en la pequeña casa, Jesús, que en aquel tiempo tenía ocho años, un día me dijo:
"Immi, un día hablarás en medio de hermanos míos e hijos tuyos, viajando en un largo carro sin caballos y sin camellos..."
Entonces no comprendí. Jesús, en su naturaleza divina, veía el futuro del mundo y os ha visto a vosotros en este día de vuestro tiempo. Y así, Yo ahora en medio de vosotros, llamada por vuestras palabras, pero sobre todo por vuestros sentimientos, estoy en este carro largo, que anda solo sin caballos ni camellos...(1)
"Takiní, ahora no comprendo lo que dices..." le dije entonces a Jesús.
"¡Vendrá el tiempo en que comprenderás, Immi!"
Y ahora os hablo, para deciros de mi amor por todos vosotros, para deciros, recordándoos de Caná, que, si me pedís por vuestro espíritu y para vuestro bien, Yo llevaré a Jesús vuestros pensamientos. ¡Me he manifestado tantas veces!
Ahora me manifiesto a vosotros por un don, que es una gracia y un privilegio. Vosotros me amáis con pureza y entusiasmo. Algunos de vosotros son nuevos en la fe, Jesús está feliz de vuestro amor, porque es más intenso ahora que conocéis lo que os satisface. ¡A Jesús le gusta la intensidad del amor! Yo os pido que lo améis cada vez más, con ardor, con intensidad. Y amadme también a mí, ¡soy la Madre de Jesús y vuestra Mamá Celestial!
(Mientras el autobús nos está llevando a Roma.)
29 de Mayo de 1983
(1) - Este mensaje llegó a Giuliana para todos los que aquel día habían estado de peregrinación en San Giovanni Rotondo.