6» DIA SEXTO
Ejemplo:
La Señora que prometió y no quiso cumplir
Vino una señora llorando a contar al padre Rizzo en el templo del Divino Niño:
“Padre Juan, se me fugo la sirvienta y se llevo mi cartera con $1000.00”.
El Padre le dijo: “empecemos a rezarle al Niño Jesús y s le aparece la cartera, usted en acción de gracias le regalara la decima parte de esos mil pesos para los pobres. O sea, le ofrece cien pesos”. La señora acepto.
La sirvienta regreso arrepentida y con la cartera y los mil pesos.
Pero la señora le pareció demasiado darle cien pesos al Niño Jesús para los pobres y solamente trajo $10.00.
El Padre le gritó disgustado que no fuera maleducada con Dios. Que a nuestros Señor o se le regalan las sobras. Que lo que no cuesta no obtiene premio del cielo, y le aviso muy serio:
“No le haga más promesas al Niño Jesús porque no le sabe regalar a El sino las sobras de su cartera, y Dios no acepta que le regalemos basura”.
Al final de año, se fuga una vez más la sirvienta. Esta vez se lleva $5000.00. La señora viene llorando a hacerle promesas al Divino Niño, pero el padre Juan le dice claramente:
“Su dinero ya nunca aparecerá porque la vez pasada le jugo tramposamente al Niño Jesús. Con Dios no se juega. El que quiera jugar con Dios pierde todas las veces”.
Y cuatro anos después todavía el Padre repetía: “La señora tacaña no ha recobrado el dinero y no lo recobrará. No quiso dar cien pesos para los pobres y perdió $5000”.