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LA GRAN CRUZADA DE LA MISERICORDIA
Jesús se presenta como quiere que se le
conozca y lo que espera de nosotros.
Testimonio de
Catalina

» Prólogo
» Introducción
LOS MENSAJES:
1 » Tiempo de Misericordia
2 » Tú Eres Libre de Elegir
3 » Identifícate Conmigo
4 » Sé Misericordioso y Ama
5 » La Contemplación: Vida del Alma
6 » Reconoce Tu Pecado para Obtener Misericordia
7 » La Medalla del Apostolado de la Nueva Alianza
8 » Pido que se Consagren a los Sagrados Corazones
8a » ORACION:
Consagración a los Sagrados Corazones
9 » Conozco los Incentivos Más Profundos del Corazón Humano
10 » Esposas, Madres, Salven a Sus Familias
11 » Apóstoles de la Nueva Alianza: Amen
12 » Nueva Evangelización
13 » Les Doy Mi Amor
14 » Búsquen Primero el Reino de Dios
15 » Permanezcan Cerca de Mí
16 » Transforma Tu Sufrimiento en Alegría
17 » La Oración Estremece Mi Corazón
18 » No se Desanimen en las Dificultades
19 » Sean Pacientes y Humildes
20 » Sean Obedientes
21 » Todo es Posible para el que Cree
22 » Conoce el Verdadero Amor
23 » Amame sobre Todo
23a » Oración:
Amame sobre Todo
24 » Unanse a Mi Corazón Eucarístico
25 » El que Ha Recibido Mi Perdon, Olvide Su Pecado
26a » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 1 de 4
26b » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 2 de 4
26c » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 3 de 4
26d » Dios es Introducido en la Humanidad a Traves de María Parte 4 de 4
27a » La Semilla Indestructible de Mi Palabra Parte 1 de 2
27b » La Semilla Indestructible de Mi Palabra Parte 2 de 2
28 » Escucha a Mi Iglesia y Obedécela
29 » José, Patrono de la Buena Muerte
30 » Jesús Jardinero
31 » Renunciar al Mundo
32 » Sé Mi Samaritano
33 » Bienaventurados los Pobres de Espíritu
34 » Venzan al Tentador
35 » El Señor a Su Madre
36 » Sé Auténtico
37 » La Dignidad que Yo les Confiero
38 » Las Espinas Son Parte de la Flor y el Fruto
39 » Aprende a Hacer Mi Voluntad
40 » El Nombre de Mi Madre
41 » Mi Divino Querer
42 » Abandonen la Infancia Espiritual
43 » Tu Alma es una Pequeña Estrella
44 » El Elegido Debe Actuar Conmigo
45 » Trato al Alma con Extrema Destreza
46 » El Arcángel San Gabriel
47 » Quiero Estar Entre Ustedes, No en Altares Llenos de Polvo
48 » La Noche de Belén
49 » María Participa de Mi Divinidad
50 » Ardan con el Fuego que Quiero Darles
51 » Yo Soy la Resurrección y la Vida
52 » Me Agrada Quien Persevera en la Oración
53 » Ora por Quienes Te Dañan
54 » Mi Escuela
55 » He Puesto Mis Ojos en Ti
56 » Mi Amor Divino se Abaja a Hablarles
57 » Yo Soy el Pan de Vida
58 » Yo Cultivo Su Terreno y lo Limpio de Malezas
59 » Santa Locura el Recibir una Bofetada y Presentar la Otra Mejilla
60 » El Mérito lo Doy Yo
61 » La Eucaristía, Sacramento de Mi Amor
62 » El Paraíso Es Vuestra Meta
63 » Oren por las Almas del Purgatorio
64 » Oren con Humildad
65 » ¡Crean en Mí y Satanás Será Derrotado!
66 » Quiero que Todos Me Reconozcan como Madre
67 » Quiero Salvarte
68 » La Cruz Prepara Su Salvación
69 » El Grano de Trigo Debe Germinar
70 » Mi Querer y Mi Pensamiento Son Mis Leyes
71 » Acepta con Amor lo que Te Doy
72 » Yo Hago de Imán en Tus Adversidades, Sígueme
73 » Quien Me Sigue No se Equivoca, lo Preservaré del Engaño
74 » Mi Madre: Coronada de Gloria
75 » Yo Cultivo con Cuidado Amoroso Mi Jardín
76 » Yo Acaricio Tu Alma
77 » Vengan a Mi Corazón Deseoso de Ustedes
78 » Soy Mendigo de Corazones
79 » El Amor es Su Bien Presente y Futuro
80 » El Getsemaní es un Océano de Caridad
81 » El Amor de Dios lo Movió a Hacerse Criatura de Sus Criaturas
82 » Angeles, Acudan y Defiendan a los que Me Aman
83 » Yo Estoy Sobre Todos Tus Afanes
84 » Yo Soy el Mar, Ustedes los Granos de Arena
85 » Quien Me Sigue No Camina en Tinieblas
86 » Elegidos, Aférrense a la Mano de Mi Madre
87 » Yo Soy la Vid, Ustedes los Sarmientos
88 » Quiero Vivir en el Hombre
89 » Debo Hacer un Gran Fuego y Quiero Servirme de Ti
90 » Jesús Hace Ricos a los Que Se Reconocen Pobres
91 » Yo Soy el Buen Pastor
92 » No Quedaré Insensible a Sus Reclamos
93 » Soy Yo El Que Te Estrecha a Mí
94 » Yo Soy el Perdón, Quiero Verlos Limpios
95 » Judas Podía Salvarse Si Hubiese Creido en Mi Amor Misericordioso
96 » El Desapego de las Cosas Habilita para Amar a Dios
97 » Pocas Almas se Compadecen de Mi Agonía
98 » La Humildad es un Acto Interior de Sumisión
99 » Mi Corazón: Horno Ardiente de Amor
100 » Han Nacido de Mí y a Mí Deben Retornar
101 » Que el Amor Encienda la Llama en Ti
102 » Quiero Poner en Ti Fuego de Caridad
103 » El Santiguarse Es un Acto de Fe y de Amor
104 » Permanezcan Commigo, Oraremos Juntos
105 » Mi Iglesia Es Testigo de Mi Evangelio
106 » Alivia Mis Sufrimientos
107 » Mi Doctrina Es Santa, Mi Yugo Es Suave
108 » Cuando Yo Haga de Ustedes la Violeta, el Lirio, la Rosa que Quiero
109 » Miren con Afecto al Crucifijo
110 » Dirígete Siempre con el Corazón y la Mente a Mí
111 » Espero que Todos Vengan Junto a Mi Jesús
112 » Lo que Es para los Hombres Estimable, Es Abominable ante Dios
113 » Todos Tropezarán Conmigo
114 » ¡Madre de Jesús: Dios Sea Bendito! ¡Jesús: María Sea Bendita!
115 » Persigue Tenazmente la Belleza de Amar
116 » Con la Oración se Adquiere el Espíritu de Penitencia
117 » Vigilia de Pentecostés
118 » Por Ustedes Accedí de Corazón a Hacerme Víctima
119 » Permanezcan Lejos de Toda Ofensa Contra Mí
120 » Desde la Hostia los Miro con Amor
121 » No Teman ante las Dificultades
122 » Conmigo Tendrán Todo lo que Yo Poseo
123 » Aprecio la Humildad
124 » En el Sufrimiento el Amor por Mí Crece, a Medida que Creen
125 » Toda Muerte Lleva Consigo el Gérmen de Otra Vida
126 » La Sangre de los Mártires Fue Semilla Fecunda
127 » Los Ilumino Siempre, Aun Cuando No lo Advierten
128 » Soy la Luz del Padre
129 » Les Ofrezco el Refugio de Mi Corazón
130 » El Camino Es la Renuncia a los Atractivos
131 » Te Elegí y Ahora Eres Mío
132 » Ser Pastor Significa una Sola Cosa: Dar la Vida
133 » Entréguenme Su Absoluta Confianza
134 » Soy Auxilio de Todos los Cristianos
135 » El Unico Nombre que Merece Ser Invocado y Amado Es el de Jesús
136 » Fiesta de la Santísima Trinidad
137 » María Engendró No Solo al Hombre, Sino También a Su Dios
138 » Vengan a Mí, Hay Consuelo para Todos
139 » Te He Elegido Desde la Eternidad
140 » Con la Eucaristía Háganse Faros de Luz de Mi Pueblo
141 » Soy Alimento para Sus Almas, Soy Verdad para Sus Mentes
142 » Mi Presencia en la Hostia Consagrada Es el Acto Más Grande de Misericordia
143 » Ninguna Cruz Llevada con Amor Merecerá Desprecio
144 » Muchas Cruces Son Hechura de Ustedes Mismos
145 » Felíz el Alma que Quiera Completar Mi Pasión
146 » Felíz el Alma que Quiera Completar Mi Pasión
147 » Amar No Es Encerrarse en el Círculo de los Propios Sentimientos
148 » Mi Lenguaje Cansa a los Egoístas
149 » Son Pocos los Corazones Sinceros Conmigo
150 » El Sufrimiento los Prepara al Gozo Eterno del Mañana
151 » Oh, Si Supieran lo que Les Ha Preparado Su Señor! Parte 1
152 » Derramo Torrentes de Luz y Amor Sobre Ustedes
153 » Día del Sagrado Corazón de Jesús
154 » Las Llamas del Amor Misericordioso
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1»Introducción
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
No podemos negar que la época actual tiene la
oportunidad de conllevar en sí un sentido espiritual
muy profundo.
Desde 1531 los cielos de América adquieren
mayor esplendor gracias a un milagro maravilloso
que anuncia la aparición de la Santísima Virgen en
un momento concomitante al descubrimiento de
América por los españoles. En Ella, otra vez, es la
Madre que viene a abrazar a sus hijos desorientados
que no saben vivir en paz cuando dos culturas, hasta
entonces desconocidas, se juntan por vez primera.
Pero esta voz no se hará escuchar únicamente en
tierra mexicana, luego será la voz de Venezuela, en
Coromoto, y la peregrinación continuará hasta
nuestros días.
Los extraordinarios eventos, reconocidos por la
Iglesia Católica, como Lourdes (1856), Fátima (1917),
Siracusa (1954), son la prueba de esta presencia viva
que acompaña regularmente la experiencia terrena y
espiritual de los hombres.
La 'luz de la vida' nos trajo el brillante esplendor
de su visita mediante la imagen de un Cristo que
llora en el valle y cuya devoción ha sido autorizada
por la jerarquía, luego del estudio y análisis
correspondiente.
Pero ese amor divino, preocupado ante la
frialdad de los hombres del siglo XX, envía otra
muestra de su amor a Bolivia mediante unos
Mensajes dictados a su hija Catalina. En diversas
publicaciones se ha descrito este acontecimiento que
se une a experiencias similares asombrosas vividas
por diferentes miembros elegidos de nuestra Iglesia.
Hoy, nuestro país vivencía esta gracia y lo hace con
reverente gratitud. Los mensajes acarician nuestros
valles y sus montañas con palabras tiernas y
generosas, con un vehemente contenido de
orientación y consuelo; cada palabra, al encontrar
residencia abierta en nuestros corazones, se convierte
en un sabroso mensaje tan dulce como la miel
temprana.
En este contexto, tenemos a bien poner a
disposición del hermano lector, otro texto con
lecturas gratas para el alma y cuyo origen podrá identificar fácilmente el corazón generoso y el
espíritu sencillo.
Luego de la "La Gran Cruzada del Amor", llega a
nosotros "La Gran Cruzada de la Misericordia",
representando las piedras angulares de aquel
Mensaje que desde Fátima, a Conyers (Atlanta),
desde Betania (Venezuela), a Medjugorie, desde
Akita (Japón) a San Nicolás (Argentina), expresan el
tema más querido por nuestro Señor: EL AMOR Y LA
MISERICORDIA.
¿Dónde encontrará el hombre la dulzura del
corazón? Se pregunta Jesús, y sólo hay una
respuesta: 'En Su corazón'… A El nos llama
mediante una actitud tan poco comprendida por el
rebelde hombre de hoy: la humildad —aquella que nos
invita a hacer Su voluntad.
¡Qué curiosidad! Toda la instrucción
psicopedagógica que el hombre cultiva, sugiere al
hombre construir 'su propia identidad' y se trabaja
para ello: nombre, apellido, escuela, colegio,
instrucción superior, profesión… pero se descuida en
medida sorprendente la 'verdadera identificación'— aquella de naturaleza espiritual.
Y para quienes toman en cuenta la sugerencia, el
mensaje es provocativo: 'nuestra identidad' la
encontramos al seguir las huellas de Cristo, cuando
damos testimonio vivo de sus instrucciones, cuando
nos convertimos en los pastores que cuidan las
ovejas de Quien las creó. ¡Qué extraño el hombre: viene
de Dios, pero no pocos buscan su principio y fin, lejos de
El!…
Y donde está El… está Su Madre. No puede dejar
de insistir en la honra que espera para Ella, nos
orienta en el lugar que la Madre debe tener en
nuestras vidas. Jesús refiere a Catalina: "Mi Madre
dice al Padre que me ve en cada uno de ustedes." Son
diálogos del cielo, nos revelan nuevos susurros de
amor tan cálidos como los que la Virgen expresaba al
tierno niño de Belén.
También refiere: "Mi Madre, ¡qué bella era en Su
esplendor virginal, cuando Me llevaba en su seno,
nutriéndome con Su sangre! ¡Cuán delicada, cuando
ocultamente adoraba y se humillaba sabiendo que
tenía en Sí misma a Su Creador!"
"Hablaba Conmigo íntimamente, Me nutría
mientras Yo alimentaba Su alma. Ella Me gobernaba
a Mí, que gobierno el universo y, desde entonces,
todas las cosas que le He dado han pasado a Sus
manos como Su propiedad."
"Ustedes, saben, hijos Míos, que entre todos fue
colocada a Mi diestra. Sin embargo, ¿quién creería
que cuando Yo crecía en Ella, le fueron reservadas ásperas críticas y amargas perversidades?"
A pesar de lo amargo de ciertos capítulos de la
vida contemporánea, los Mensajes nos invitan a estar
en calma, aunque no dejan de instruirnos: "Reconozcan las señales". ¿Por qué? ¿Es que
realmente vivimos una época especial que nos invita
al verdadero cambio de vida?
El hombre de espíritu abierto tendrá que
preguntarse: ¿Por qué tantos mensajes en cada país
del mundo? Apariciones, lacrimaciones, fenómenos
naturalmente extraordinarios… Dios nos habla cada
momento y, si ha escogido este modo masivo de
hacerlo, ciertamente tiene razones para ello y el
hombre no tiene por qué cuestionar o limitar sus
acciones. Más bien, está invitado a una orientadora
sabiduría en humildad, oración y disposición
interior.
Los mensajes que se presentan son para todos,
pues todos somos discípulos del Señor. Sin embargo,
a cada uno recuerda sus deberes específicos. Por
ejemplo, a los comprometidos con la vida pública
expresa:
"Para ti que eres político te digo que, quien
quiera contribuir a mejorar la vida social y económica debe
examinar continuamente la pureza de las propias
intenciones y de los medios empleados, conocer las
disposiciones interiores que deben acompañar los cambios
estructurales propuestos y ayudar a los demás a
adquirirlos."
A los consagrados recuerda: "Quien se
consagra a Nuestros Corazones, quien participa en la
consagración de su nación y de la humanidad, debe tener
conciencia de las ambigüedades que se esconden en el
mundo y en el corazón. Debe sentir profundamente la
necesidad de redención y tener una gran confianza en el
poder Redentor del mundo." "Por ello, la consagración a
Nuestros Corazones, incluye la oración constante por
la purificación del propio corazón y por el
establecimiento de relaciones interpersonales más
sanas, aún en vista de un mejoramiento de la vida
pública."
Los mensajes revelan, asimismo, la preocupación
de Jesús por el individuo y aquella célula viva de la
sociedad que es la familia y a la cual en esta
circunstancia designa como pueblo. No sin razón dicta la
siguiente plegaria, introduciéndola con esta petición:
"Te pido que unas a tu familia y hagan esta
pequeña oración: Señor, Dios Padre todopoderoso, este
Tu pueblo está enfermo; enfermo del alma y enfermo del
cuerpo. Y nosotros queremos clamar en este momento:
cura a Tu pueblo de toda falta de amor; cura a tu pueblo de
toda cerradez del corazón, de toda tristeza y angustia, de
toda falta de fe y perdón. ¡Oh Señor!, socorre a Tu pueblo
en las dificultades de crecimiento espiritual: socorre a Tu
pueblo carente de Tu gracia y de Tu amor. Ten
Misericordia de nosotros en el nombre de Jesucristo, Tu
Hijo, Amén. En Mi nombre, perdonen, hija Mía"…
Los mensajes nos muestran al Padre cuya
constante presencia sigue cada respiro nuestro: le
apena ese carnaval tan rodeado de pecado, la
ausencia de ejercicios de piedad, aquella ceguera que
no permite ver las puertas del cielo y que con tanta
insistencia quiere atravesar solo las puertas de la
tierra en cuyo destino final espera la caducidad.
Es siempre Maestro y se preocupa, nos sugiere
algunas prácticas: "Estudien la Biblia, nútranse del
Evangelio permanentemente. Permitan que su
comportamiento hable por las palabras de sus
acciones, no hay tiempo para derramar energías
cuando Yo les concedo el regalo del amor, a través de
esta enseñanza."
+ Lectura de la Sagrada Biblia y de los Evangelios.
+ Oración.
+ Encuentro Conmigo en la Eucaristía.
+ Conversaciones, diálogos frente a Mis Sagrarios.
+ Sumergirse en el amor de Mi Sagrado Corazón.
+ Hacer obras para el prójimo.
Comprensivo como es, nos previene que el
cambio no es inmediato, nos vamos formando
gradualmente, pero no hay que olvidar que con su
divina gracia, nada nos falta.
No ofrece el camino fácil, anuncia las
dificultades, los escollos a encontrar, pero también
nos vuelve a iluminar: "Con las piedras que encuentres
en el camino, sé delicada y llévatelas. Y si no las puedes
cargar en los hombros como a hermanas, al menos, déjalas
atrás como a amigas." Nos habla de una planta que
crece en el corazón de quienes se convierten y van en
pos de Dios: 'la alegría', pues la paz interior es
risueña.
"No se asusten de la lucha" —continúa— "porque no es eterna y, sobre todo, porque es
necesaria. El hombre que lucha consigo mismo,
puede vencer y puede perder; lo esencial es que
tenga la última victoria, aquella que conduce a la
vida eterna. Recuerden que Yo les garantizo amor
aun cuando algunos no me busquen y otros tengan la
impresión de que no existo."
Cada mensaje es enriquecedor, su contenido
vivencial. De especial ilustración es la narración
relativa a la preparación a su vida pública. Explica su
crecimiento interior, su soledad, sus sufrimientos,
una constante de la cual hasta hoy no se puede
liberar: la ingratitud de los hombres.
Jesús nos recuerda que Dios Padre fue su
fortaleza y el incondicionado amor de su Madre le
mostró que Ella le acompañaría siempre. Son
capítulos de honda humanidad, se conoce al
Hombre-Dios, con una carne que experimentaba
pesares y que superaba, mostrándonos como ejemplo
la fortaleza que cada uno de nosotros debe tener al
seguir sus huellas. Las secuencias nos ilustran el
camino que siguieron los primeros santos de la
Iglesia cristiana: sus amados apóstoles.
"Lavé los pies a doce toscos pescadores, Me abajé a ellos para dar ejemplo, sí, pero además para que,
dejándome a Mí mismo en alimento a las almas,
conocieran todos por anticipado que Yo quiero
purificarlos completamente, además de saciarlos de
Mi amor."
Nos insiste en la necesidad que tenemos de
purificarnos. Solo su dulce paciencia y su amorosa
Sabiduría pueden mejorar el conocimiento de
nuestro yo interior. Debemos imitar a Pedro cuando
repuso con convicción: "Si es así lávame no sólo los
pies, sino también las manos y la cabeza." Nos dice al
final: "Ustedes que militan en la tierra, únanse en
palabras de alabanza a Mi primer Vicario, primer
ejemplo de alma generosa. El encomio que más
interesa a Pedro es que lo sigan junto a Mí. Ardan
con el fuego que quiero darles; pídanmelo, les daré y
mucho. Sean generosos y confíen en Mi obra. Pero
antes deben tener fe en ella y luego, si Me aman, se
fiarán de Mí."
Nos advierte sobre una realidad bastante
ignorada por los autosuficientes hombres de fin de
siglo: "el peligro de ser arrojados en las garras de
Satanás", su eterno enemigo Aquella constante
realidad que, a diferencia de las verdades divinas,
está siempre como espada suspendida sobre la
cabeza de todos y es espada que se advierte sólo
cuando cae sobre nosotros. De aquí la invitación a
una vida recta, pura, límpida, encendida por la
oración y la frecuencia de los sacramentos.
Nos habla del cielo, del purgatorio, del tránsito a
la otra vida; sus palabras son verdaderamente
Palabras de Vida Eterna, invita a exclamar con el
salmista: "¡Señor, qué grande es Tu Nombre… en
toda la tierra!"
Es un lamento cuando dice: "Doy mensajes y
mensajes, todos llenos del mismo amor, sin acordarme que
el hombre Me olvida. ¿Qué debería pensarse de Aquel que
no se enoja contra tantos desamorados y que mantiene con
el hombre el pacto de amor que el hombre mismo ha
violado? Por ésto Soy olvidado, porque uso el amor y los
hombres —en su mayoría— no recuerdan cuánta aflicción
tuve por ellos. Si Mi amor pudiese tener término, sería el
fin de todos, nadie escaparía a la muerte eterna."
Tiene algunas palabras enfáticas sobre la Sagrada Eucaristía, donde nos invita a ser Misioneros De La
Eucaristía, ve la importancia de comprender mejor
esa presencia viva y ifundirla en su mayor
extensión. "¡Una Misa!… ¡Piensen —dice— que el
sacerdote que Me llama a sus manos tiene un poder
que no le He concedido ni siquiera a Mi Madre!
Reflexionen que si en lugar del sacristán sirvieran al
sacerdote los más excelsos Serafines, no serían
suficientemente dignos de estar junto a él.
Pregúntense si, no obstante la grandeza del don que
les hago, son aún dignos de estar en la Misa
pensando en otra cosa que no sea Yo… Lo justo sería
que, humillados y agradecidos, palpitasen en torno a
Mí y con toda el alma Me ofreciesen al Padre de las
Misericordias.
Sería justo que consideraran el Altar,
no porque lo han hecho los hombres sino por lo que
vale dada Mi presencia mística pero real… Miren la
Hostia en la cual toda especie está anulada y Me
verán a Mí, humillado por ustedes. Miren el Cáliz en
el que Mi sangre vuelve a la tierra, rica como es de
toda bendición. Ofrézcanme al Padre, no olviden que
por ésto Yo vuelvo a ustedes."
"Si les dijeran: vamos a Palestina a conocer los
lugares donde Jesús vivió y donde murió, su corazón
saltaría de gozo, ¿no es cierto? Sin embargo el Altar al
cual Yo bajo ahora es más que Palestina, porque de allí partí hace veinte siglos y al Altar vuelvo todos los días
vivo, verdadero, real, aunque oculto. Pero soy Yo,
justamente Yo, que palpito en las manos de Mi ministro.
Yo, el que vuelvo a ustedes, no simbólicamente, ¡oh, no!,
sino verdaderamente. Les digo una vez más: ¡verdaderamente!"
"¡El ojo humano que quiere ver, qué grosero es y
cuánto daño causa! Yo les He dado un ojo más
agudo, más penetrante. Hagan uso de él y
verdaderamente verán a Quien hoy les habla, que
hoy les recuerda su sacrificio, y que hoy y mañana
quiere incendiarlos de amor." "¡Getsemaní, Calvario,
Altar! Tres lugares de los cuales el último, el Altar, es
la suma del primero y del segundo; son tres lugares
pero es uno solo el que encuentran ahí."
Mensajes de profundo significado que Catalina,
su secretaria de la tierra, difícilmente podría
componer en minutos o pocas horas como ella los
presenta.
Todas estas palabras son mensajes de
orientación, nacen del corazón del buen Pastor que
atraviesa senderos hasta encontrar la oveja perdida.
El quiere encontrarnos, no hagamos que su búsqueda
se prolongue, pues luego y junto a El, como
verdaderos discípulos, iremos detrás de otras ovejas
perdidas.
Nos invita a ingresar en el trabajo de la mies para
gloria de Dios y no propia: "Tengo una serie de
discípulos que riegan el huerto de todas las virtudes,
pero no lo hacen por amor a Mí sino por su utilidad
presente y futura. Muchos son los que hacen así y
por eso no dan grandes pasos en la vía de Mi amor.
Pero algunos otros han comprendido esta verdad y
se esfuerzan en obrar por Mi amor. Estos son los predilectos, pues ellos han encontrado la perla
preciosa de Mi Reino y son semejantes a Mí, por eso
reconocen Mis palabras de Misericordia pura."
Un amigo del alma
Cochabamba, Octubre de 1997.
Mes del Congreso Eucarístico Mariano
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