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LA GRAN CRUZADA DE LA MISERICORDIA
Jesús se presenta como quiere que se le
conozca y lo que espera de nosotros.
Testimonio de
Catalina

» Prólogo
» Introducción
LOS MENSAJES:
1 » Tiempo de Misericordia
2 » Tú Eres Libre de Elegir
3 » Identifícate Conmigo
4 » Sé Misericordioso y Ama
5 » La Contemplación: Vida del Alma
6 » Reconoce Tu Pecado para Obtener Misericordia
7 » La Medalla del Apostolado de la Nueva Alianza
8 » Pido que se Consagren a los Sagrados Corazones
8a » ORACION:
Consagración a los Sagrados Corazones
9 » Conozco los Incentivos Más Profundos del Corazón Humano
10 » Esposas, Madres, Salven a Sus Familias
11 » Apóstoles de la Nueva Alianza: Amen
12 » Nueva Evangelización
13 » Les Doy Mi Amor
14 » Búsquen Primero el Reino de Dios
15 » Permanezcan Cerca de Mí
16 » Transforma Tu Sufrimiento en Alegría
17 » La Oración Estremece Mi Corazón
18 » No se Desanimen en las Dificultades
19 » Sean Pacientes y Humildes
20 » Sean Obedientes
21 » Todo es Posible para el que Cree
22 » Conoce el Verdadero Amor
23 » Amame sobre Todo
23a » Oración:
Amame sobre Todo
24 » Unanse a Mi Corazón Eucarístico
25 » El que Ha Recibido Mi Perdon, Olvide Su Pecado
26a » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 1 de 4
26b » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 2 de 4
26c » Dios es Introducido en la Humanidad a Través de María Parte 3 de 4
26d » Dios es Introducido en la Humanidad a Traves de María Parte 4 de 4
27a » La Semilla Indestructible de Mi Palabra Parte 1 de 2
27b » La Semilla Indestructible de Mi Palabra Parte 2 de 2
28 » Escucha a Mi Iglesia y Obedécela
29 » José, Patrono de la Buena Muerte
30 » Jesús Jardinero
31 » Renunciar al Mundo
32 » Sé Mi Samaritano
33 » Bienaventurados los Pobres de Espíritu
34 » Venzan al Tentador
35 » El Señor a Su Madre
36 » Sé Auténtico
37 » La Dignidad que Yo les Confiero
38 » Las Espinas Son Parte de la Flor y el Fruto
39 » Aprende a Hacer Mi Voluntad
40 » El Nombre de Mi Madre
41 » Mi Divino Querer
42 » Abandonen la Infancia Espiritual
43 » Tu Alma es una Pequeña Estrella
44 » El Elegido Debe Actuar Conmigo
45 » Trato al Alma con Extrema Destreza
46 » El Arcángel San Gabriel
47 » Quiero Estar Entre Ustedes, No en Altares Llenos de Polvo
48 » La Noche de Belén
49 » María Participa de Mi Divinidad
50 » Ardan con el Fuego que Quiero Darles
51 » Yo Soy la Resurrección y la Vida
52 » Me Agrada Quien Persevera en la Oración
53 » Ora por Quienes Te Dañan
54 » Mi Escuela
55 » He Puesto Mis Ojos en Ti
56 » Mi Amor Divino se Abaja a Hablarles
57 » Yo Soy el Pan de Vida
58 » Yo Cultivo Su Terreno y lo Limpio de Malezas
59 » Santa Locura el Recibir una Bofetada y Presentar la Otra Mejilla
60 » El Mérito lo Doy Yo
61 » La Eucaristía, Sacramento de Mi Amor
62 » El Paraíso Es Vuestra Meta
63 » Oren por las Almas del Purgatorio
64 » Oren con Humildad
65 » ¡Crean en Mí y Satanás Será Derrotado!
66 » Quiero que Todos Me Reconozcan como Madre
67 » Quiero Salvarte
68 » La Cruz Prepara Su Salvación
69 » El Grano de Trigo Debe Germinar
70 » Mi Querer y Mi Pensamiento Son Mis Leyes
71 » Acepta con Amor lo que Te Doy
72 » Yo Hago de Imán en Tus Adversidades, Sígueme
73 » Quien Me Sigue No se Equivoca, lo Preservaré del Engaño
74 » Mi Madre: Coronada de Gloria
75 » Yo Cultivo con Cuidado Amoroso Mi Jardín
76 » Yo Acaricio Tu Alma
77 » Vengan a Mi Corazón Deseoso de Ustedes
78 » Soy Mendigo de Corazones
79 » El Amor es Su Bien Presente y Futuro
80 » El Getsemaní es un Océano de Caridad
81 » El Amor de Dios lo Movió a Hacerse Criatura de Sus Criaturas
82 » Angeles, Acudan y Defiendan a los que Me Aman
83 » Yo Estoy Sobre Todos Tus Afanes
84 » Yo Soy el Mar, Ustedes los Granos de Arena
85 » Quien Me Sigue No Camina en Tinieblas
86 » Elegidos, Aférrense a la Mano de Mi Madre
87 » Yo Soy la Vid, Ustedes los Sarmientos
88 » Quiero Vivir en el Hombre
89 » Debo Hacer un Gran Fuego y Quiero Servirme de Ti
90 » Jesús Hace Ricos a los Que Se Reconocen Pobres
91 » Yo Soy el Buen Pastor
92 » No Quedaré Insensible a Sus Reclamos
93 » Soy Yo El Que Te Estrecha a Mí
94 » Yo Soy el Perdón, Quiero Verlos Limpios
95 » Judas Podía Salvarse Si Hubiese Creido en Mi Amor Misericordioso
96 » El Desapego de las Cosas Habilita para Amar a Dios
97 » Pocas Almas se Compadecen de Mi Agonía
98 » La Humildad es un Acto Interior de Sumisión
99 » Mi Corazón: Horno Ardiente de Amor
100 » Han Nacido de Mí y a Mí Deben Retornar
101 » Que el Amor Encienda la Llama en Ti
102 » Quiero Poner en Ti Fuego de Caridad
103 » El Santiguarse Es un Acto de Fe y de Amor
104 » Permanezcan Commigo, Oraremos Juntos
105 » Mi Iglesia Es Testigo de Mi Evangelio
106 » Alivia Mis Sufrimientos
107 » Mi Doctrina Es Santa, Mi Yugo Es Suave
108 » Cuando Yo Haga de Ustedes la Violeta, el Lirio, la Rosa que Quiero
109 » Miren con Afecto al Crucifijo
110 » Dirígete Siempre con el Corazón y la Mente a Mí
111 » Espero que Todos Vengan Junto a Mi Jesús
112 » Lo que Es para los Hombres Estimable, Es Abominable ante Dios
113 » Todos Tropezarán Conmigo
114 » ¡Madre de Jesús: Dios Sea Bendito! ¡Jesús: María Sea Bendita!
115 » Persigue Tenazmente la Belleza de Amar
116 » Con la Oración se Adquiere el Espíritu de Penitencia
117 » Vigilia de Pentecostés
118 » Por Ustedes Accedí de Corazón a Hacerme Víctima
119 » Permanezcan Lejos de Toda Ofensa Contra Mí
120 » Desde la Hostia los Miro con Amor
121 » No Teman ante las Dificultades
122 » Conmigo Tendrán Todo lo que Yo Poseo
123 » Aprecio la Humildad
124 » En el Sufrimiento el Amor por Mí Crece, a Medida que Creen
125 » Toda Muerte Lleva Consigo el Gérmen de Otra Vida
126 » La Sangre de los Mártires Fue Semilla Fecunda
127 » Los Ilumino Siempre, Aun Cuando No lo Advierten
128 » Soy la Luz del Padre
129 » Les Ofrezco el Refugio de Mi Corazón
130 » El Camino Es la Renuncia a los Atractivos
131 » Te Elegí y Ahora Eres Mío
132 » Ser Pastor Significa una Sola Cosa: Dar la Vida
133 » Entréguenme Su Absoluta Confianza
134 » Soy Auxilio de Todos los Cristianos
135 » El Unico Nombre que Merece Ser Invocado y Amado Es el de Jesús
136 » Fiesta de la Santísima Trinidad
137 » María Engendró No Solo al Hombre, Sino También a Su Dios
138 » Vengan a Mí, Hay Consuelo para Todos
139 » Te He Elegido Desde la Eternidad
140 » Con la Eucaristía Háganse Faros de Luz de Mi Pueblo
141 » Soy Alimento para Sus Almas, Soy Verdad para Sus Mentes
142 » Mi Presencia en la Hostia Consagrada Es el Acto Más Grande de Misericordia
143 » Ninguna Cruz Llevada con Amor Merecerá Desprecio
144 » Muchas Cruces Son Hechura de Ustedes Mismos
145 » Felíz el Alma que Quiera Completar Mi Pasión
146 » Felíz el Alma que Quiera Completar Mi Pasión
147 » Amar No Es Encerrarse en el Círculo de los Propios Sentimientos
148 » Mi Lenguaje Cansa a los Egoístas
149 » Son Pocos los Corazones Sinceros Conmigo
150 » El Sufrimiento los Prepara al Gozo Eterno del Mañana
151 » Oh, Si Supieran lo que Les Ha Preparado Su Señor! Parte 1
152 » Derramo Torrentes de Luz y Amor Sobre Ustedes
153 » Día del Sagrado Corazón de Jesús
154 » Las Llamas del Amor Misericordioso
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27a» La Semilla Indestructible de Mi Palabra
Parte 2 de 2
Autor: Catalina Rivas | Fuente: www.LoveAndMercy.org
CM-27 26-Mar-97 Jesús
21) ¡Cuántas veces dejé a Mi Madre el cuidado de la
casa para ayudarle a El que representaba a Mi Padre
en la tierra! ¡Cuántos suspiros y cuánto afecto de
parte del elegido José para con el Hijo de Su María!
22) Cuando se trató de enseñarme a trabajar, José no
se decidía a darme las primeras instrucciones. Yo leía
en Su ánimo todos los sentimientos de humildad que
le impedían guiarme en el trabajo. Y como se sentía
movido a enseñarme Su oficio, una vez descubrió a
Mi Madre sus sentimientos de humildad. Ella se
llenó de compasión por José y movida de espíritu
profético le respondió: "No temas, José, este Niño
Nuestro debe trabajar Contigo porque Tú mismo
aprenderás de El, mucho más de lo que Tú puedes
enseñarle."
23) Así fue. Al principio, con timidez, José Me
utilizaba en cosas pequeñas, luego Me puso a Su lado
y Me hice Su apasionado colaborador. Pero mientras
lijaba, cortaba, martillaba, trabajaba incansablemente
Su alma, que en verdad respondía prontamente a
Mis cuidados.
24) En cierta ocasión, José tardaba con un trabajo del
cual dependía el poco de pan que necesitábamos.
Esta vez, Yo no Me adelantaba a El, esperaba sus
indicaciones… Finalmente, acabado el trabajo y José cansado por la tensión y la fatiga, Me preguntó: "Hijo, ¿ya no te agrada mi trabajo? Te noto
cambiado." Le respondí: "Es justo que Yo Te ayude,
Padre, pero esta vez He querido hacerte
experimentar lo que todos los hombres deberían
experimentar: el sentirse solos después de haber
recibido muchas ayudas de Mi parte. Y quisiera que
todos cumplieran su trabajo, sus cosas, con la
paciencia que tú has ejercitado en esta ocasión y que
nadie dejase las buenas empresas porque Yo no Me
hago presente. Amado Padre —y aquí acaricié su
frente sudorosa— Tú Me conoces lo suficiente y el
privilegio tuyo de tenerme a Tu lado es garantía de
Mi afecto por Ti. Me gusta ayudarte pero quiero
ejercitarte mucho en el espíritu y por eso Me
mantenía un poco retirado."
25) Dos gruesas lágrimas regaron el hermoso rostro
de José; Yo se las enjugué y le besé la frente. Se
arrodilló a Mis pies y Me dijo: "Hijo, no merecía el
honor que Me Has dado, ¿cómo mereceré estar junto
a Ti en el Cielo? Tu Madre sí, es digna de eso. Yo,
como ves, Soy deficiente y lento."
26) Después de aquella época viví más apartado
porque Mi Padre Me llamaba a la soledad. A la edad
de 16 años hice un rodeo por la baja Judea,
acompañado de Mi Madre. Por mil razones José hubiera querido seguirnos, pero tuvo que plegarse al
Querer Divino que lo mantenía firme en Nazaret por
algunos trabajos Suyos.
27) Mi Madre, en cambio, era esperada por nuestros
parientes. El viaje fue bastante largo. Por los caminos
y pueblos vi a algunos de los hombres de los que
hablaban ustedes ahora. Pedro, Andrés, Santiago y
también Juan. Ellos ni siquiera podían sospechar qué encuentros tenían, pero Yo los conocía y veía de
antemano todo lo de ellos.
28) Pasamos por Jerusalén, fuimos al Templo y Mi
madre se acordó del episodio de Mi perdida y sintió nuevamente la opresión del corazón que
experimentó entonces, pero no Me dijo nada. Yo,
apiadado por la gran prueba que tuvo, quise
consolarla y le dije: "Madre, ¿ves este Templo? ¿Conoces cuán grande es la veneración del pueblo a
este lugar? Pues bien, no pasarán muchos años y
todo será destruido aquí y para siempre. Debe ser
quitado el oro del Sagrario porque aquí en Palestina
y en todo el mundo se levantarán otros templos en
los cuales será custodiado no el oro, sino Tu Hijo"… "Sí, Madre, Yo habitaré en los Templos que Mi Padre
hará construir y todos podrían acercarse a Mí,
porque Yo Me haré alimento de todos y viviré en
todos los que Me amen. Ahora es uno solo el que se
acerca al Altar para ofrecer sacrificios a Mi Padre;
después podrán acercarse todos, más aun, Yo mismo
Me acercaré a todos y Me daré a todos los que
deseen".
29) "Y, ¿cómo será ésto, Hijo Mío?", preguntó en
medio de Su asombro y alegría. Le contesté: "Madre, ¿no He nacido de Ti solamente por la virtud del
Espíritu? ¿Y no somos, el Padre, Yo y el Espíritu,
vida perenne y Omnipotencia ilimitada? Te digo que
así será y quien se alimente de Mí, llegará a ser
también Tu hijo."
30) La admiración de Mi Madre se cambió entonces
en ternura. Mi Palabra, iluminándola, la hacía
partícipe de Mi íntimo pensamiento y Ella,
embelesada, saltó de gozo: "Jesús, Hijo Mío, quiero
ser la primera en adorar esta maravilla que me Has
manifestado. Cada vez más veo Mi bajeza, cada vez
mejor Me haces conocer Tu bondad. Cuando estés
presente, así como Me dices, en los tiempos que
habrán de venir, haz que Yo siga estando cerca Tuyo.
Tú lo puedes hacer y no Me negarás este gran favor.
Pero dime, ¿cómo se hará patente Tu presencia en
lugar de Nuestro Sagrario?
31) Un poco de pan se mostrará a los hombres, un
poco de vino y, bajo estas apariencias, estaré Yo
presente… Ahora no puedo decirte todo, pero llegará un día en que nada se te ocultará.
32) ¡Qué efecto, qué cambio, obraron Mis Palabras en
el ánimo de Mi Madre! El resto del viaje Ella
meditaba sobre lo que Yo le había revelado.
33) Esto He querido decirles para satisfacer el deseo
de alguno que pretendía conocer cómo había
revelado el misterio de la Eucaristía… Cuando lo dije
a los Apóstoles fue algo nuevo y no bien
comprendido entonces, pero Mi Madre calló siempre
hasta después de Mi Resurrección.
34) Y ahora que estoy ustedes, ¿por qué Me tienen
tan olvidado? ¿Creen acaso que el don que les He
hecho de Mí en la Eucaristía no Me costó mientras
estaba en la tierra? ¡Oh, sí Me Ha costado! Para
hacerles este don He tenido que luchar por la
presencia de Mi Humanidad. Yo sé que no lo
entienden, pero les explicaré ahora.
35) Mi Humanidad por sí Ha sido y es radiante,
superior a la naturaleza angélica. Pero debiendo
redimir, tenía que absorber todos los pecados. Podía
redimir en un instante, pero no lo hice. Quise, en
cambio, ser Hombre también en ésto. Así que,
gradualmente pasé a adquirir una fuerza tal que, por
sí sola, ha trastornado todo el mal y lo ha vencido.
Sólo entonces podía Yo, como Hombre, transubstanciar Mi Cuerpo, es decir Mi Humanidad,
bajo las apariencias del pan y del vino.
36) ¿Comprenden lo que Me Ha costado permanecer
con ustedes? ¿Creen en Mi amor? Lo que Yo podía
hacer en un segundo, sin mayor sufrimiento, He
querido que se hiciese en más de tres décadas. Para
poder entregarme a ustedes enteramente, como Dios
y como Hombre, no fue dudado en sacrificarme por
mucho tiempo. Pero ahora Soy feliz por ustedes,
porque Soy todo suyo y Mi felicidad no puede
quedar en Mí solamente; quiero que se derrame en
ustedes, a quienes espero en los Tabernáculos, como
un Dios que sabe esperar a sus Criaturas. ¡Cuántas
veces, en Mis soliloquios, Mi mente se ocupaba en
ustedes mientras estaba en la tierra, esperando
manifestarme al pueblo!
37) Me había hecho hombre por medio de María,
pero debía llevar a cabo otra gran unión, la de Mi
Sacramento; una unión que debía ser el fermento de
la vida mística que quiero vivir en ustedes. Por eso
palpitaba, suspiraba por la hora de poder unirme a
ustedes. Y si bien veía todas las indignidades que se
cometerían contra el Sacramento del amor, sin
embargo prevalecía en Mí la alegría de la donación, a
la tristeza de sus miserias, con las cuales no pocas
veces se ofende la Santidad de Mi Sacramento.
38) Sí, He soñado mucho tiempo, como Hombre, en
tener la correspondencia del amor; los He visto a
todos, unidos en Mí, triunfar Conmigo en le Cielo y
He alabado al Padre por ello anticipadamente, por
ustedes y por Mí.
39) Por eso, no saben la alegría que Me dan cuando
reciben la Comunión. Piensen en estas cosas, piensen
en Mí; les garantizo que se volverán felices, que
podrán adquirir las propiedades de Mi Cuerpo y de
Mi alma. Les garantizo que, comulgando para
contentarme, quedarán divinizados.
40) Cuando tenía veinte años, dije un día al Padre:
Oh, Padre divino, Mi alegría es plena considerando
el don que haré de Mí. Tú que gozas Conmigo,
perdona Conmigo a los que Me ofenden en el
Sacramento del Amor. Como Yo Te agrado, así
también Te agradarán todos los que, recibiéndome
por amor, se harán semejantes a Mí. Yo reviviré en
ellos y en ellos depositaré la sabiduría, la belleza y el
amor que tengo, de modo que Tú con el Espíritu
pueden complacerse y considerarlos como a Mí. Yo
reviviré en ellos, oh, Padre, oh Vida y Amor Mío;
Espíritu Santo, incendia a Mis amados y condúcelos
acá, a Mi Corazón.
41) Todas las veces que María preparaba la comida
común, Yo no dejaba de una u otra manera de
demostrarle Mi gratitud por la obra amorosa que
hacía. A veces la ayudaba a arreglar la vajilla y, si el
trabajo lo permitía, sabía preparar también Yo una
sopa. Naturalmente, Mi Madre habría querido hacer
todo Ella, pero Yo Me demostraba tan afectuoso que
María muchas veces dejaba de hacer. Yo la ayudaba a
hacer las compras y si se trataba de buscar pescado,
Mi Madre Me mandaba a conseguirlo. Pequeñas
cosas familiares en las cuales demostraba el afecto
recíproco y que Nos dejaban el alma una hermosa
sensación.
42) Entre otras cosas, veía que Mi Madre, al dividir
la comida, ponía mucha atención en no darme nunca
en el mismo plato que usaba Yo antes. De manera
que, llena de Fe y de amor como era, tomaba para Sí o bien ponía a José el plato que antes había sido Mío
el día anterior —teníamos una sola comida diaria— ¿Pequeñas cosas? Sí, cosas pequeñas pero llenas de
amor.
43) Muchas otras cosas y anécdotas alegraban
Nuestra pequeña familia: cosas domésticas que
quedaban entre Nosotros.
44) Pero afuera, el mundo miraba con curiosidad y
muchas veces habría querido meterse en Nuestra
casita para darse cuenta de tanta armonía, de tanta
paz. ¡Cuánta gente vive llena de insaciable
curiosidad! Reconozco que los tres,
involuntariamente, provocábamos curiosidad de los
demás, pero Nuestro vivir era siempre conforme a
Nuestra condición y, en todo caso, siempre modesto.
45) Vamos a hacer un paréntesis, ya no falta mucho,
ahora recibe a uno de Mis hijos más queridos y dile
cuánto lo amo. (Haciendo referencia a mi director
espiritual que acababa de llegar.)
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