Las Horas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo
Lo que ha dicho Jesús sobre las Horas de la Pasión:
» 16 de mayo de 1917
Encontrándome en mi habitual estado, estaba fundiéndome toda en mi dulce Jesús y luego me extendía toda en las criaturas para darles a todas por entero a Jesús.
Entonces Él me dijo:
“Hija mía, cada vez que la criatura se funde en Mí da a todas las criaturas un flujo de Vida Divina, y según tienen ellas necesidad obtienen su efecto: la que es débil siente la fuerza, la obstinada en la culpa recibe la luz, la que sufre recibe consuelo; y así de todo lo demás.”
Después, me encontré fuera de mi misma y me hallaba en medio de muchas almas que me hablaban y parecían ser almas del Purgatorio y santos y nombraban a una persona conocida mía que había fallecido no hacía mucho, y oía:
”Él se siente como feliz al ver que no hay alma que entre al Purgatorio que no lleve el sello de las Horas de la Pasión, y ayudada y rodeada por el cortejo de estas Horas toma sitio en lugar seguro.
No hay alma que vuele al Paraíso que no sea acompañada por estas Horas de la Pasión. Estas Horas hacen llover del Cielo continuo rocío sobre la Tierra, en el Purgatorio y hasta en el Cielo.”
Al oír esto decía yo para mí:
“Tal vez mi amado Jesús, para mantener la palabra dada de que por cada palabra de las Horas de la Pasión daría un alma, hace que no haya alma salvada que no se haya servido de estas Horas".
Después he vuelto en mi misma, y habiendo visto a mi dulce Jesús le he preguntado si eso era cierto y Él me ha dicho:
“Estas Horas son el orden del universo, ponen en armonía el Cielo con la Tierra y me detienen para que no destruya al mundo. Siento poner en circulación mi Sangre, mis Llagas, mis ansias de salvar a las almas y me siento repetir mi Vida.
¿Cómo podrían obtener las criaturas algún bien sino es por medio de estas Horas?.
¿Por qué dudas?
La cosa no es tuya, sino mía; tú no has sido más que el esforzado y débil instrumento”.