REGRESANDO A CASA
Testimonio
1.50» Graham Leonard
Ex-obispo anglicano de Londres, en una entrevista al semanario Católicos del siglo XXI, habla de su conversión y dice:
“Mi conversión al catolicismo viene de muy lejos, no fue de repente. Desde hacía muchos años experimentaba una gran preocupación ante los acontecimientos de la que era mi Iglesia, la Iglesia anglicana.
Me preocupaba que cada día se diera más importancia a las interpretaciones privadas de la fe. Unas interpretaciones que dependían de la situación, del ambiente, de lo que Iglesia tuviera a bien decidir y opinar en cualquier momento.
En realidad, ha sido siempre así desde la Reforma del siglo XVI.
El profesor Powicke lo dijo con claridad de esta manera:
“Lo que se puede decir definitivamente de la Reforma en Inglaterra es que ésta fue un acto de Estado”.
La Iglesia de Inglaterra tuvo que someterse a los objetivos políticos de la monarquía. Para ello, dejó de ser la Iglesia católica de Inglaterra para pasar a ser la Iglesia de Inglaterra.
Según la Conferencia de Lambeth, una especie de Sínodo de todas las iglesias anglicanas del mundo, cada iglesia, en cada país, es libre de determinar cómo entender su fe.
Cuando me di cuenta de todo esto, comprendí también que ya no podía seguir ejerciendo mi ministerio sacerdotal en estas condiciones.
La aceptación del sacerdocio femenino fue el detonante, porque representó el creer en algo que antes la Iglesia nunca había requerido como materia de fe.
Fue un paso más dentro de este proceso de subjetivismo, según el cual cada uno es libre de creer lo que quiera. Ya había pasado con la fe en la resurrección.
Mi esposa hubiera querido hacerse católica antes que yo, pero no me lo había querido decir nunca para no presionarme, debido a mi responsabilidad dentro del anglicanismo.
Ella, como yo, ha sido muy feliz desde que entramos en el catolicismo. Tenemos dos hijos y cinco nietos. Aceptaron nuestra decisión, pero decidieron seguir siendo anglicanos.
Los pastores que, como yo, se han hecho católicos, trabajan como cualquier sacerdote católico: en las parroquias, como capellanes de Universidades, en hospitales, como profesores.
Uno de ellos, es ahora vicario general de la diócesis católica de Westminster.
En mi caso concreto, he recibido el nombramiento honorífico de prelado de su Santidad y esto ha sido visto por los ex anglicanos como una aprobación del Santo Padre y una bienvenida, que ya habíamos recibido localmente.
En mi ministerio, me he concentrado en dar retiros espirituales a los clérigos diocesanos. Hace sólo unas semanas he dado un retiro a los benedictinos de Inglaterra.
Ahora confío en Dios totalmente y, porque creo en Dios, creo en la Iglesia que Él nos ha dado y, por eso, tengo esperanza”151.
Monseñor Graham fue obispo auxiliar de Londres por treinta años y fue recibido en la Iglesia católica el seis de abril de 1994. Dos semanas más tarde, fue ordenado sacerdote católico por el cardenal Basil Hume en su capilla privada de Londres. Su esposa fue recibida en la Iglesia unas semanas después.
El dice: “Nosotros dos hemos recibido la más maravillosa bienvenida y hemos sentido que hemos entrado en una familia de amor. Yo siento como que he vuelto a casa...
Ahora tengo más deseos de orar. Ahora reconozco la vocación única de María, elevada al más alto honor entre todas las criaturas. Tengo devoción a los santos y pido su intercesión. También oro por los difuntos. Incluso, el confesarme es para mí una fuente de alegría.
Estoy agradecido a Dios por lo que ha hecho en mí, aunque me doy cuenta de que todavía falta mucho para llegar a ser lo que Él quiere de mí”152.
151 Su testimonio puede verse en internet www.ezboard.com.
152 Dwight Longenecker, The path to Rome, Ed Gracewing, Gloucester, 2001, p. 19-31.