REGRESANDO A CASA
Aclaraciones Doctrinales
j» Cristianos No Católicos
Como hemos dicho, los cristianos surgidos de la Reforma de Lutero no fueron modelos de santidad. Y, si en la Iglesia católica hubo excesos e inquisición, la intolerancia de Lutero y de sus seguidores fue peor.
Veamos algunos casos.
Los anglicanos ingleses evitaron a toda costa el mezclarse con las poblaciones aborígenes de sus colonias.
En USA los indios fueron prácticamente exterminados en un genocidio sin precedentes en la historia.
“El término exterminio no es exagerado y respeta la realidad concreta. Por ejemplo, muchos ignoran que la práctica de arrancar el cuero cabelludo era conocida tanto por los indios del norte como por los del sur.
Pero entre estos últimos desapareció pronto, prohibida por los españoles. No ocurrió lo mismo en el norte…
En 1703 el gobierno de Massachusetts pagaba doce libras esterlinas por cuero cabelludo, cantidad tan atrayente que la casa de indios, organizada con caballos y jaurías de perros, no tardó en convertirse en una especie de deporte nacional muy rentable”45.
Esta misma caza de indios se practicó también en Australia y en otros lugares e, incluso, también con los negros esclavos escapados de sus dueños.
Y ¿qué decir del régimen del apartheid de Sudáfrica?
Estas cosas fueron inconcebibles para los colonizadores católicos españoles o portugueses, que se mezclaban con la población, dando lugar así a un rico mestizaje, que perdura hasta hoy.
Pero muchos protestantes, basados en la Biblia, creían que los blancos tenían más derechos que los indígenas y podían marginarlos o exterminarlos.
Con relación a los evangelios alemanes, podemos decir que, en tiempos de Hitler, se organizaron los “deutschen christen” (cristianos alemanes) con el lema “Una nación, una raza, un Führer”.
La iglesia evangélica era la iglesia del Reich e, incluso, en sus estatutos había un párrafo ario, donde se prohibía la ordenación de pastores que no fueran de “raza pura” y dictaba restricciones para el bautismo a quien no poseyera buenos antecedentes de sangre.
Por eso, el cardenal Ratzinger ha podido decir:
“La concepción luterana del cristianismo nacional, antilatino, ofreció a Hitler un buen punto de partida, paralelo a la tradición de una Iglesia de Estado, con un fuerte énfasis puesto en la obediencia a la autoridad política, que es natural entre los seguidores de Lutero…
Un movimiento tan aberrante como el de los “cristianos alemanes”, no habría podido formarse en el marco de la concepción católica de la Iglesia”46.
Otro caso es el de la Alemania comunista. Según el historiador luterano Gerhard Bieser, hubo tres mil de los cuatro mil pastores existentes, que eran informantes de la policía secreta del Estado, la terrible Staztsichereit, llamada Stasi.
La colaboración de los pastores protestantes como espías no fue, dice él, “ocasional ni estuvo limitada al marco de la vida religiosa, sino que constituyó un problema estructural para la iglesia evangélica”47.
Evidentemente, el hecho de que los pastores sean casados y velen por la seguridad de sus familias influye en esto, pero también es cierto que hay una larga historia de sometimiento al Estado desde tiempos de Lutero, que se sometió a la autoridad de sus príncipes protectores, de quienes dependía para vivir.
Esto, por impuesto no se da en tan gran escala entre los católicos, que tienen, la autoridad del Papa con más libertad de acción por ser jefe de un Estado independiente. El no estar casados los sacerdotes les da más independencia.
Y, además, los católicos tienen un sentido más universal de su misión. Esto les falta también a las iglesias ortodoxas, que han sido prácticamente, iglesias sometidas a sus respectivos gobiernos de turno y les ha faltado sentido misional para extender la fe a otros pueblos.
Ser católico es ser universal y ser parte de la Iglesia fundada por Cristo hace dos mil años. Vale la pena ser católico y vivir nuestra fe en plenitud.
A los malos católicos, Dios los juzgará, pero todos son invitados a pertenecer a la Iglesia católica y regresar a casa, si se han alejado de ella.