REGRESANDO A CASA
2.1» A Los Hermanos Seperados
Quisiera hacerles algunas preguntas para que vayan pensando:
- ¿De qué iglesia es usted?
Porque hay miles de iglesias cristianas distintas y quisiera saber a cuál de ellas pertenece usted.
- ¿Quién fundó su iglesia?
¿Y dónde estaba su iglesia en el siglo X ó XII ó XIV?
¿Cuántos miembros tenía?
¿Podía usted nombrarme uno solo de sus miembros más conocidos en esos siglos?
- Si usted cree que su iglesia fue fundada por Jesucristo, ¿podía demostrarme, como lo hace la Iglesia católica, que hay una continuidad ininterrumpida desde los apóstoles hasta ustedes?
¿Tienen ustedes obispos y sacerdotes como los tenía la primitiva Iglesia?
- ¿Sabía usted que hay verdades que no están escritas en la Biblia?
Lea el Evangelio de san Juan 20,30 ó 21,25. - Cuando se habla de algo que no está escrito en la Biblia, ¿cómo sabe usted si es bueno o malo?
Por ejemplo, sobre la eutanasia, la clonación, los anticonceptivos, el aborto por violación de la madre o porque va a nacer el niño enfermo...
- ¿Quién es la máxima autoridad de su iglesia?
¿Quién lo ha nombrado?
- ¿Por qué se deja enseñar por su pastor o por otras personas, si usted cree que cada uno puede interpretar la Biblia por su cuenta con la luz del Espíritu Santo?
¿Qué haría usted, si no está de acuerdo con su pastor en la interpretación de una verdad importante de la Biblia?
¿Fundaría otra iglesia? ¿Se iría a otra?
¿Viviría simplemente a su manera sin pertenecer a ninguna iglesia?
- ¿Dónde dice la Biblia que para salvarse hay que aceptar a Jesús como Salvador personal?
- Usted niega la autoridad del Papa, pero en su iglesia ¿quién tiene la autoridad para decidir la auténtica interpretación de la Biblia?
¿La mayoría de votos?, ¿el pastor?
Si no hay una autoridad exterior a la Biblia, ésta se convierte en un libro de confusión y de división.
- ¿Acaso cree usted que ninguna iglesia tiene la verdad completa?
¿Es que la verdad no es una sola?
¿Acaso vale lo mismo creer en la verdad a medias o sólo en parte?
- En su iglesia ¿ha habido grandes santos, entregados totalmente al servicio de Dios como los hay tantos y tan grandes en la Iglesia católica hasta nuestro días?
¿Cuáles son esos santos de su iglesia?
- En la Iglesia católica hay cerca de dos millones de consagrados a Dios en castidad perpetua, siguiendo el consejo de Jesús (Mt 19,10-12; 19,29-30) y de san Pablo (1 Co 7,32-40).
¿Cuántos célibes consagrados hay en su iglesia? ¿Acaso ustedes se creen salvados por el sólo hecho de haber aceptado a Cristo como Salvador?
Dice san Pablo:
“Los que una vez iluminados, gustaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, gustando la Palabra y los prodigios del siglo venidero, y cayeron en apostasía, es imposible que sean renovados otra vez a penitencia” (Heb 6,3-6).
“Así, pues, el que cree esta en pie, cuide no caiga” (1 Co 10, 12 ).
- ¿Por qué dice usted que la palabra rosario o purgatorio no están en la Biblia?
¿Acaso debe estar escrito todo lo que yo debo hacer o evitar?
¿Debe hablar la Biblia de fútbol para que yo pueda jugar al fútbol?
¿Dónde prohíbe rezar el rosario?
¿Dónde prohíbe tomar té o bebidas alcohólicas?
¿Conoce usted lo que enseña la Iglesia católica sobre las verdades de fe?
¿Acepta Ud. lo que dice Lutero:
“Sé pecador y peca fuertemente, pero confía con más fuerza todavía y alégrate en Cristo”?153
¿Cree que Lutero era un profeta de Dios?
¿Por qué no sigue sus enseñanzas en cuanto a la Virgen María, o la Eucaristía, que son como las católicas?
Le recomiendo leer los escritos de Lutero y compararlos con los de los Padres de la primitiva Iglesia para conocer la diferencia y ver lo que creían aquellos primeros cristianos. Y verá que los primeros cristianos creían lo mismo que los católicos actuales, porque la Iglesia, fundada por Cristo, es una sola y la verdad es una sola y no cambia. Por eso, la verdad revelada por Cristo está en su totalidad en la Iglesia.
Si amas a Jesucristo, el hombre-Dios, Jesús de Nazaret, ámalo totalmente. Él te espera en la Eucaristía como un amigo. Y quiere que recites con nosotros el Credo o símbolo de los apóstoles.
153 El texto original es: “Esto peccator et pecca fortiter, set fortius fide et geude in Christo”. Escrito a Melanthon en una carta del 1 de agosto de 1521.