Monday December 23,2024
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LA EUCARISTÍA EL TESORO MÁS GRANDE DEL MUNDO

»  Introducción


1»  El hombre-Dios

2»  Respeto a Jesús Eucaristía

3»  El gran tesoro

4»  Eucaristía y sanación


5» Eucaristía, presencia plena de Dios:

5.1»  La presencia de Dios no es la misma en todas partes

5.2»  La adoración eucarística alcanza una dimensión nueva


6» El sagrario:

6.1»  Los primeros cristianos

6.2»  El Maestro está ahí y te llama


7»  Una historia de amor

8»  Humildad de Jesús

9»  Eucaristía, camino de santidad


10» La misa:

10.1»  Es el acto más grande y más sublime

10.2»  Asistir a misa cada día y recibir inmensas bendiciones de Dios


11» La comunión:

11.1» La Cercanía máxima de Dios en nuestra vida

11.2» Encontrando la fuerza para vivir en medio del dolor


12»  Comunión y caridad

13»  Espíritu Santo y la Eucaristía

14»  La Iglesia y la Eucaristía

15»  María y la Eucaristía

16»  Los ángeles y la Eucaristía

17»  La Eucaristía y los santos Padres

18»  Milagros eucarísticos


19»  Los santos y la Eucaristía:

19.1»  Beata Imelda Lambertini

19.2»  San Pascual Bailón

19.3»  Santa Margarita María de Alacoque

19.4»  Beato Pedro Vignes

19.5»  Santa María Micaela del Santísimo Sacramento

19.6»  San Pedro Julián Eymard

19.7»  Venerable Angeles Sorazu

19.8»  Santa Faustina Kowalska

19.9»  Beato Manuel González García

19.10»  San Pío de Pietrelcina


20»  Experiencias de Juan Pablo II

21»  Padre Segundo Llorente

22»  Padre Pietro Alagiani


23» La Eucaristía y los convertidos:

23a»  Jean Frederic Brunswick

23b»  Beato Charles de Foucald y Manuel García Morente

23c»  Andre Frossard

23d»  Hermann Cohen

23e»  Eugenio Zolli

23f»  Irma Barsy

23g»  Alex Guinness

23h»  James J. Pitts

23i»  Scott Hahn


24»  Visiones y revelaciones


25»  Adoración eucarística:

25.1»  La devoción de adorar

25.2»  Cuánta luz y cúanto amor


26»  Horas santas:

26.1»  Si todos nos comprometiéramos

26.2»  El valor de una hora de adoración


27»  Adoración perpetua:

27.1»  Antedecentes

27.2»  Experiencias de muchas partes del mundo


28»  Un sueño

29»  Oración

30»  Conclusión

31»  Bibliografía

 

2» Respeto a Jesús Eucaristía

Autor: P. Angel Peña O.A.R  

Precisamente, porque Él está realmente presente en la Eucaristía y porque es nuestro Dios y Señor, debemos tratarlo con todo respeto y amor.

Lamentablemente, hay muchos católicos que no creen que es el mismo Jesús de hace dos mil años el que está presente en la Eucaristía.

Muchos no están seguros, dudan; pero otros ni creen verdaderamente en este grandioso misterio de nuestra fe. Por eso, le dan tan poca importancia en su vida. Sin embargo, el diablo sí que cree, al igual que todos sus seguidores.

Un clérigo italiano contaba la experiencia de su encuentro con dos hombres pertenecientes a una secta satánica.

Ellos le dijeron que en su secta no hacían actos vandálicos ni sacrificaban animales o niños como en otras sectas.

Ellos se hacían cortes para que saliera sangre, que recogían en cálices, para ofrecerla a Lucifer o la quemaban en su honor con otras sustancias. Esto sólo lo hacían en algunas fiestas como Año Nuevo o Todos los santos, Pascua...

Le hablaron de que, a veces, iban a comulgar a las iglesias para poder llevarse las hostias consagradas. Recibían la comunión en la mano y tenían otra hostia sin consagrar, con la que comulgaban para que nadie se diera cuenta del cambio; aunque, con frecuencia, iban a las misas de la tarde, donde había unas pocas viejecitas, que no se daban cuenta de nada.

De todos modos, hablaron de que, ciertamente, a veces, hay grupos que compran las hostias consagradas.

Después, las llevaban a sus reuniones y les clavaban cuchillos como para crucificarlas o las quemaban o profanaban con impurezas inexpresables.

También hablaron de que en sus ritos, dedicados a Lucifer, se sentía su presencia físicamente: se olía a azufre, las llamas de las velas se elevaban por sí solas y cada uno sentía en sí mismo su presencia como una exaltación o excitación11.

Ellos odian a Jesús y tratan de crucificarlo de nuevo. ¿Y nosotros? ¿No podemos demostrarle un poco más amor?

Por eso, es tan importante comulgar con el alma limpia y bien preparados.

Los sacerdotes deben celebrar la misa de acuerdo a las normas establecidas y con todo el respeto y todo el amor posible.

Jesús se lo merece todo. Pero, a veces, le faltamos al respeto en la misma iglesia, hablando demasiado o comiendo, o pasando delante del sagrario sin hacer la debida genuflexión...

Algún día nos pedirá cuenta de nuestra indiferencia y de nuestra poca fe. Así lo hizo con un religioso capuchino.

Cuenta san Pío de Pietrelcina: Una tarde, mientras estaba solo en el coro orando, vi a un fraile joven, quitando el polvo del altar mayor y colocando floreros; en una palabra, arreglando el altar.

Creyendo que era fray León, me asomo y le digo:

- Fray León, vete a cenar, no es momento de arreglar el altar. Entonces, una voz, que no era la de fray León, me responde:

- No soy fray León.

- Entonces, ¿quién eres? - Soy un hermano tuyo, que hice aquí el noviciado. La obediencia me dio el encargo de limpiar el altar mayor durante el año de noviciado.

Pero, muchas veces, falté al respeto a Jesús sacramentado, pasando delante del altar sin hacer la genuflexión ni reverenciar a Jesús que estaba en el sagrario.

Por estas graves faltas estoy todavía en el purgatorio.

Ahora el Señor, en su infinita bondad, me ha enviado a ti para que pueda salir de aquí, cuando celebres una misa por mí12
.

Creo que, si en vez de faltas de respeto, le diéramos a Jesús muestras de amor, trayéndole flores o velas para el altar..., si al estar en la iglesia estuviéramos con más respeto, amor y devoción, recibiríamos muchas más bendiciones en alegría, paz y amor para ser más felices; porque Jesús no se dejará ganar en generosidad.


11 Testimonio que puede encontrarse en www.tutelaeucarestia.org/testimonianze.htm.
12 Scozzaro Giulio Maria, Adorazione eucaristica, Ed. Associazione cattolica Gesù e Maria, 1997, p. 40.

 

   


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