» Introducción
Autor: P. Angel Peña O.A.R
El tema de los ángeles es un tema siempre apasionante, porque nos toca muy de cerca.
Cada ser humano tiene un ángel, puesto por Dios para ayudarlo en la vida y defenderlo de las asechanzas del maligno.
Por esto, es importante que todos conozcamos a este amigo cercano, que nunca nos abandona y del que recibimos muchos favores, aunque no lo sepamos.
Conocer a este ángel custodio, compañero de la vida, es muy importante para poder invocarlo y así recibir de él inmensas bendiciones, que Dios nos quiere dar a través de su ministerio angelical.
Ahora bien, los ángeles custodios no solamente nos ayudan en esta vida.
Todos los santos están de acuerdo en que también en el purgatorio estarán acompañándonos y consolándonos, pues su misión no termina hasta que estemos ya definitivamente felices en el cielo.
Algo muy interesante, que nos dicen las personas que han sido dadas clínicamente por muertas y han tenido experiencias cercanas a la muerte, es que, en muchos de estos casos, ven a sus familiares difuntos, que vienen a recibirlos, y también ven a su ángel custodio, que los quiere ayudar en ese paso a la eternidad.
Por eso, los ángeles, no sólo nos ayudan en el más acá de este mundo, sino también en el más allá. De ahí el título de nuestro libro Ángeles de aquí y de allá.
Yo mandaré un ángel delante de ti
para que te defienda en el camino
y te haga llegar al lugar que
te he dispuesto.
Acátale y escucha su voz,
no le resistas.
(Ex 23, 20-22)