2» La devoción a los ángeles
Autor: P. Angel Peña O.A.R
La devoción a los ángeles no es algo trasnochado en estos tiempos de progreso científico.
Todos los santos, sin excepción, nos hablan de ellos por experiencia y muchos lo han visto con sus propios ojos.
Personalmente, conozco algunas religiosas que lo ven y no puedo dudar de su sinceridad.
Pero también hay muchas personas que han tenido experiencias del umbral de la muerte que han visto a su ángel o a muchos ángeles en el más allá.
Por eso, consideramos que la devoción a los ángeles no es algo solamente útil para hacer dormir a los niños, sino que es una maravillosa realidad, pues son nuestros amigos, que nos acompañan y nos ayudan durante toda la vida.
Incluso, hay investigadores médicos que creen en ellos como si fuera una verdad científicamente comprobada.
La doctora Elisabeth Kübler-Ross, doctora honoris causa por 20 universidades, que ha estudiado 20.000 casos de personas dadas clínicamente por muertas, dice:
Lo que la Iglesia dice sobre el ángel de la guarda está basado en la realidad.
Hay pruebas de que cada ser humano, desde el nacimiento hasta la muerte, tiene un guía espiritual, lo crea o no.
Una anciana, que estaba muriendo, me dijo: “Aquí está él de nuevo. Usted debe saber que, cuando era niña, él estaba junto a mí. Pero ya lo había olvidado”.
Murió llena de alegría, sabiendo que alguien, que la amaba, la estaba esperando1.
Cada hombre tiene tales guías, lo crean o no, y el que sea judío, católico o no tenga religión, no tiene importancia.
Pues este amor es incondicional y es, por eso, que cada hombre recibe el regalo de un guía.
Mis niños pequeños lo llaman “compañero de juego” y desde muy temprano hablan con él y son perfectamente conscientes de su presencia2.
En la experiencia del umbral de la muerte, nuestros guías espirituales, nuestros ángeles de la guarda, y los seres queridos, que se fueron antes que nosotros, estarán cerca de nosotros y nos ayudarán.
Esto nos ha sido confirmado siempre, así que ya no dudamos nunca de este hecho. ¡Notad bien que hago esta afirmación como un hecho científico!3.
Dice el gran siquiatra inglés Kenneth McAll: Algunas personas creen que todos los niños van directamente al cielo, cuando mueren.
Pero eso sólo ocurriría así en caso de haber sido amados y de haber rezado por ellos en la tierra.
He sido testigo de más de seiscientos casos de niños fallecidos, que habían continuado creciendo al mismo ritmo que lo hubieran hecho de haber seguido con vida.
Cada uno llevaba al lado a su propio ángel de la guarda, esperando ese momento de amor y de consagración a Dios; y, en esos casos, el ángel de la guarda tiene permiso para actuar4.
1 Kübler-Ross Elisabeth, On life after death, Ed. Celestial arts, Berkeley, 1991, p. 15.
2 Kübler-Ross Elisabeth, La muerte: un amanecer, Ed. Luciérnaga, Barcelona, 2006, pp. 34-35.
3 ib. p. 59.
4 McAll Kenneth, La curación esotérica, Ed. Queenship, Santa Barbara, 1998, p. 62.