LIBRO CUARTO
Rogar y Cantar a María
30 » La belleza de María
La he visto bella como una paloma
que subía sobre
los espejos de las aguas,
y su inestimable perfume
fluía a raudales de sus vestes.
Como días de primavera
la ceñían pétalos de rosas
y lirios de los valles.
¿Quién es esta
que sube del desierto
como nube de humo,
con aromas de mirra y de incienso?
Gloria al Padre, al Hijo
y al Espíritu Santo…
Como días de primavera
la ceñían pétalos de rosas
y lirios de los valles.