LIBRO CUARTO
Rogar y Cantar a María
31» María nuestra salvación
Vara de Jesé,
que produces fruto y flor,
lámpara en el cielo resplandeciente
y benigna para todos,
haz que se vuelvan
fervorosos con Dios
nuestros corazones tibios para el bien.
Tú fuiste lirio entre las espinas
y flor de los valles,
eres puerto que da alivio,
eres siempre remedio para el mal.
Apresúrate, oh Madre,
muestra la inmensa misericordia,
ofrécele al Hijo
el pecho y el regazo,
y a nosotros impétranos perdón.