LIBRO CUARTO
Rogar y Cantar a María
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» Reina y Señora del mundo
Salve, oh Señora del mundo,
única sin iguales;
te rogamos que el Señor
sea aplacado por ti,
él, quien por nosotros
quiso encarnase en ti
y ser cruelmente traspasado
en el leño de la cruz.
Salve, oh llena de gracia,
Señora de los ángeles,
consoladora de todos
y esperanza de los desgraciados.
Estás muy encumbrada
en el Reino de los cielos.
Te rogamos que borres
las manchas de nuestros pecados.
Salve, oh Madre de Jesús,
totalmente graciosa,
Virgen prudente y humilde
y toda virtuosa;
entre las hijas de Sión
eres deliciosa;
condúcenos a las gloriosas alegrías
del cielo.
Amén.