10» Chamanimso
Autor: P. Angel Peña O.A.R.
Un caso especial es el de los chamanes, que se consideran magos blancos o brujos buenos, solamente para hacer el bien y curar enfermedades. Los ha habido en todas las épocas y en todos los continentes. En lugares de la selva usan el ayahuasca, que es un alucinógeno para alterar el estado de la conciencia del paciente y así tratar de curarlo. En otras partes, usan otros alucinógenos químicos o simplemente alguna clase de licor. En algunos pueblos, especialmente africanos, siguen usando el baile ritual hasta llegar al trance para poder comunicarse con los espíritus; pues, en el fondo, el chamanismo es una especie de espiritismo. Tratan de curar por medio de espíritus, supuestamente buenos, pero nadie puede garantizar que lo sean y, de hecho, cualquier clase de espiritismo es malo. Además, debemos tener muy claro que no existe ninguna clase de magia blanca.
Algunos oponen magia blanca y magia negra (mano derecha y mano izquierda). La primera sería inocente, fundada en las leyes naturales, quedando reservadas para la brujería las prácticas rituales y maléficas (magia negra). Como si hubiera una magia para el bien y otra para el mal: magia curativa de los chamanes por un lado, y hechicería de los maleficios por otro. Pero los chamanes trabajan, a veces, del lado de la “mano izquierda” y los brujos y hechiceros aceptan de buen grado conjurar los maleficios, si se les paga el precio.
Toda magia o brujería, de manera más o menos confusa, se dirige a fuerzas ocultas con ritos, fórmulas, imploraciones y conjuros diversos. ¿Cuándo movilizan fuerzas naturales o hacen magia blanca? ¿Cuándo Satanás acude a la cita o hacen magia negra?44.
Toda magia es mala. Hay que rechazar toda clase de magia, sea la que sea, y lo mismo cualquier clase de espiritismo o acudir a los espíritus, aunque sea para pedirles cosas buenas. Algunos magos o chamanes para dar confianza a sus clientes, tienen en sus oficinas imágenes de santos y hasta rezan algún Padrenuestro; pero al invocar a los espíritus, están haciendo algo que va en contra de la voluntad de Dios y, por tanto, lo están ofendiendo. Todo es pantalla para atraer a los incautos, a quienes van a sacar dinero y, a veces, los van a hacer dependientes por medio de amuletos u otros objetos que les dan, que, en el mejor de los casos, serían cosas supersticiosas prohibidas por Dios.
Dice Monseñor Milivoj Bolobanic: Una vez tuve en mis manos una tarjeta de visita de una curandera. En una parte, estaba la imagen de la Santísima Trinidad con el texto: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo”. En la otra parte: “Las manos que curan, destrucción de maleficios y predicción del futuro”. Después venían anotados números de teléfono, tres en una ciudad y otros tres en otra, además de su celular.
La persona que me dio la tarjeta me dijo que había ido a visitarla y que sus servicios eran muy caros45.
En conclusión, cuando tengamos problemas, debemos pedir ayuda a Dios, en vez de ir a magos, brujos o chamanes. De ellos, cuanto más lejos mejor, para que no nos transmitan sus fuerzas negativas. Como decía santa Teresa de Jesús:
Con Dios nada me falta, sólo Dios basta. Y san Pablo nos dice: Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros? (Rom 8, 31).
44 Laurentin René,
El demonio, ¿símbolo o realidad?, Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao, 1998, p. 188.
45 Bolobanic Milivoj, o.c., p. 78.