12.2» Sectas satánicas - Parte 2
Autor: P. Angel Peña O.A.R.
En Italia ya son varios grupos sociales que han pedido a la policía que investigue a estas sectas satánicas. No se trata de una caza de brujas contra gente inocente, a quien se quiere quitar su libertad. Se trata de grupos que están frecuentemente relacionados con homicidios y, por tanto, se trata de investigar a grupos criminales, dañinos para la sociedad.
En 1998, una secta satánica colombiana, el día de Jueves Santo, envió como regalo a 14 parroquias en Meta y Cundinamarca cajas de chocolates acompañadas con botellas de vino francés, envenenado con cianuro.
Este vino envenenado causó la muerte del padre Jesús David Sáenz, párroco de la iglesia San Luis de Montfort de Villavicencio y de la señora Mariana Rodríguez, asistente de la misma parroquia.
En algunos casos raptan mujeres para violarlas y hacerlas miembros de la secta, como le ocurrió a Mónica.
Mónica era una linda chica de 15 años de Manizales (Colombia). Dice: Un día salí a la Avenida a coger mi bus y estaba ahí un muchacho. Lo vi normal, tenía algo de raro, pero no le tomé mucha importancia. Me pidió la hora, me preguntó mi nombre y yo le dije que iba al centro.
Él me dijo que también iba al centro y que me invitaba a ir con él en taxi... Una vez en el taxi ya no me acuerdo de más. Me desperté en una habitación grande con paredes pintadas de negro y gente formando un círculo amplio y haciendo cosas raras. Mataron un gato y después nos dijeron que nos iban a bautizar, a mí y a una muchacha nueva que venía de Bogotá.
La gente comenzó a cortarse las manos y nosotros debíamos beber la sangre... A partir de ese día, poco a poco, me empezó a gustar el grupo satánico. Estaba en casa tranquila y, de pronto, sentía unos deseos terribles de ir al sitio de la reunión. Allí se practicaban orgías. El líder, primero abordaba a las sardinas (chicas nuevas) y hacía con ellas lo que quería.
Algunas veces, íbamos después al cementerio y el líder nos hablaba en una tumba. Luego nos ordenaba abrir tumbas y sacar huesos, que los pulverizaba con drogas y eso nos lo hacía inhalar, mientras él decía: “Satanás, éste es el pan de cada día”...
No me olvido del líder, que no tenía más de 20 años, llevaba una túnica larga y la cara pintada. Tenía tatuados unos colmillos y una serpiente envuelta en llamas y nos decía que, cuando él se entregara a Satanás por completo, cuando se matara, nosotros tendríamos que reemplazarlo...
Todo esto fue durante un mes, pero ya no pude soportar más y pedí ayuda a mi familia... y pude salir para siempre de este infierno53.
Lucia Musti, en 1997, hizo una investigación sobre la secta italiana Bambini di Satana (niños de Satanás), donde muchos niños han sido víctimas de abuso sexual, y ella dice: Lo que más me desagrada es que muchos no ven la potencialidad criminal de estas sectas... Es un mal recuerdo de mi vida, porque fui difamada por internet y he debido tener protección policial debido a las amenazas recibidas54.
Lino Rossi, criminógolo, profesor de Sicología de la Universidad de Modena, escribe: En Pugli, algunos recién nacidos han sido usados para misas negras. Yo continúo con investigaciones de menores y he visto humillaciones de carácter satánico con rituales macabros. He visto cosas inimaginables con niños de pocos meses... Es una verdadera manifestación del demonio55.
Estos abusos, incluso crímenes, se dan especialmente durante las misas negras.
53 Resumen tomado de Villegas Naranjo Germán, Al borde del abismo, Ed. Paulinas, Bogotá, 2001, pp. 113-115.
54 Tomado de la Revista Jesús, año XXVII, Nº 3, marzo de 2005, p. 56.
55 ib. p. 56.