EL GIGANTE FATAL
SUEÑO 24.—AÑO DE 1859.
En aquellos días —asegura Don Ruffino-—, refiriéndose a las postrimerías del año anteriormente citado, [San] Juan Don Bosco parecía más preocupado que de costumbre.
El Santo dijo a algunos de los suyos que había tenido un sueño en el cual había visto a un hombre de elevada estatura, el cual, dando vueltas por las calles de Turín, tocaba con dos de sus dedos el rostro de algunos de los transeúntes.
Los así señalados se tornaban negros y caían muertos al suelo.
¿Se trataba quizás de una epidemia moral?