28- Oración y penitencia, para ayudar a aquellos
que no oran ni aman
¡Hijos Míos!
Como en Fátima, como en La Salette, como en Montichiari, ahora os digo y repito lo que entonces os dije:
¡Oración y penitencia, para ayudar a muchos que no rezan y no aman!
¡Ayudadlos, sentidlos hermanos, no siempre tienen culpa de lo que hacen!
Veréis cosas jamás vistas, ¡sed fuertes en vuestra fe y orad!
Cada uno de vosotros como lo sabe hacer, como siente el rezar: en palabras acompañadas del más sincero sentimiento, o en obras, o en aceptación.
Yo soy la Madre del mundo, Yo soy la Rosa Mística, y allá donde he aparecido, surgirá un gran Santuario.
Ahora parece tan difícil. Tan imposible...
Yo he aparecido, y sabía y sé lo que sucederá.
Hijos de Mi corazón, sentid mi voz en vosotros, invocadme, ¡pensad en Mí!
Estoy deteniendo el brazo de Mi Hijo, aún lo retengo.
¡Estoy deteniendo el brazo de Dios por vuestras plegarias y por vuestras buenas obras!
22 de Julio de 1977, 10.30 horas