Primera Parte
35.1» Janne Haaland Matlary
Parte 1
Autor: P. Angel Peña O.A.R
Janne Haaland Matlary es noruega, doctora en filosofía y profesora de política internacional en la Universidad de Oslo. Fue secretaria de Estado de Asuntos Exteriores de su país durante tres años.
Formó parte de la delegación vaticana en la Conferencia mundial de la ONU sobre la mujer en Pekín y actualmente es miembro del Consejo pontificio Justicia y Paz.
Está casada y tiene cuatro hijos. Es una gran mujer, que en su libro El amor escondido nos habla de su vida y de su conversión al catolicismo.
A pesar de haber nacido en un ambiente cristiano luterano, desde sus primeros años, se hizo agnóstica, rechazando toda religión y, concretamente, el cristianismo, que le parecía apto para retrógrados.
Pero, estudiando filosofía, pidió luces sobre la filosofía de santo Tomás de Aquino a un sacerdote dominico de Oslo.
Durante año y medio, fue todas las semanas a visitarlo para hablar de santo Tomás; pero, poco a poco, se iba sintiendo atraída hacia la cultura católica.
Un día tuvo su primer encuentro con Cristo de modo inesperado.
Dice: Estaba sentada con el dominico, en los jardines del claustro, una tarde de agosto de 1981. Le dije que la persona de Cristo había aparecido en la escena de forma misteriosa.
Nunca había rezado y a duras penas vivía fuera de los libros.
Pero, de pronto, me había sucedido este hecho inquietante, intuí que el catolicismo no era un precioso sistema filosófico, sino una persona que exigía derecho a estar hoy tan vivo como hace dos mil años...
De repente, empecé a interesarme por Cristo y por su vida ¿Podría ser verdad todo lo que los cristianos creían?
Ahora Cristo era como una llama que me iluminaba de vez en cuando75.
Esperaba con ilusión la misa del domingo, me dediqué a leer historias de conversiones y empezaron a interesarme los escritores místicos...
La cuestión de la conversión volvía a mí continuamente, pero pensar en las reacciones negativas de una conversión me echaron para atrás.
Pensaba en mis padres, en mis compañeros de estudio, en mis amigos y en el sentimiento general anticatólico de Noruega.
Los católicos eran vistos todavía como extraños y papistas antinoruegos76.
El descubrimiento de que Cristo estaba presente en la Eucaristía la lleno de alegría y dice:
Yo captaba que el verdadero amor y el verdadero sentido de la vida estaban allí escondidos, frente al tabernáculo, donde la hostia consagrada se guarda en la iglesia...
Después de un tiempo valoraba tanto la misa que empecé a anhelarla durante toda la semana...
Uno no llega a entender nunca el misterio de la presencia real, pero se sienten sus efectos de verdad. Hay una presencia en la Iglesia para los que quieren experimentarla77.
A finales de 1981 vinieron mis padres a una audiencia general (con el Papa en Roma). Me parece que fue el 2 de diciembre.
Nos sentamos en primera fila en el gran auditorio Pablo VI.
El Papa se acercó a saludarnos a todos. Nos causó una gran impresión su cariño, algo inexplicable, que nos hizo felices y que nos duró mucho tiempo. Mi madre, agnóstica, y todavía muy escéptica sobre el catolicismo, también sintió lo mismo.
Después de aquel encuentro, quiere mucho al Papa, aunque no le interesa demasiado su doctrina. Pero hasta hoy, veinte años después, tiene expuesta su fotografía.
Yo me convertí aquella Pascua. Era el año 1982. Tenía 25 años...
Continua en: 35.1» Janne Haaland Matlary Parte 2
75 Janne Haaland Matlary, El amor escondido, Ed. Belacqua, Barcelona, 2002, p 39.
76 ib. p. 40.
77 ib. p. 43.